La veteranía vuelve a ser un grado

Valores como la capacidad para hacer equipo o resolver conflictos reivindican la figura de los senior

MADRID Actualizado: Guardar
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Más que un techo de cristal, el límite de los 45 años ha sido tradicionalmente un sólido muro en el sistema laboral español. Una tendencia que se intesificó con el roto de la crisis: a pesar de su experiencia y conocimientos, conseguir un nuevo empleo se convirtió en una suerte de misión imposible para los trabajadores veteranos. Pero al calor de la lenta reactivación del mercado, algo parece estar cambiando en la suerte de los trabajadores senior. Según un reciente informe de Randstad, los trabajadores mayores de 45 años firmaron 282.008 contratos indefinidos en 2016, cifra que representa un incremento del 10,7 % respecto al año anterior y que supone la cifra más alta de la serie histórica del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).

Con esta cifra, un 41,3 % superior a la registrada hace diez años, la contratación indefinida en los mayores de 45 años acumula cinco años de incrementos consecutivos. Este colectivo alcanzó en el último año los ocho millones de ocupados, lo que supone la cifra más elevada de la historia en España.

Más empleo y de mayor estabilidad. Según las cifras de Randstad, uno de cada cuatro contratos indefinidos firmados en España en 2016 (24,9 %) fue para un trabajador mayor de 45 años.

En función del sector, los contratos indefinidos de este colectivo han aumentado en todos, pero con mayor fuerza en la agricultura, donde se registraron 13.459 contrataciones el pasado año, el 16,1 % más. Le siguen los servicios, con un alza del 10,7 %, hasta totalizar 223.954 contratos indefinidos; la construcción, el 9,6 % más hasta los 19.271; y la industria, el 8,5 % más hasta los 25.324.

La veteranía, recortando distancias con la variable del coste, parece volver a ser un grado en las decisiones de contratación. «Estos trabajadores cuentan con habilidades y competencias que se adquieren principalmente a través de la experiencia y que cada día son más demandadas en el mercado», asegura Helia Téllez, directora nacional de Randstad Outplace.

Este colectivo alcanzó en el último año los ocho millones de ocupados, lo que supone la cifra más elevada de la historia en España

Los valores de los seniors

En todo caso, el fenómeno tiene matices. Otro estudio de Adecco e Infoempleo, presentado hace unos meses, concluía que el requisito de edad está presente en el 30,4% de las ofertas de empleo generadas en España. Y de todas esa ofertas que ponían el foco en la edad, sólo un 4% se dirigía a mayores de 47 años y un 8,1% a menores de 25 años.

En todo caso, las empresa parece volver a valorar los que ofrecen los trabajadores veteranos: «La comunicación eficaz, la capacidad para resolver conflictos y de adaptación, la negociación, la orientación a resultados o el trabajo en equipo», detalla Helia Téllez. La diversidad y la riqueza que ofrece la convivencia generacional son enriquecedoras. «Es importante que las plantillas cuenten con diversidad de perfiles no sólo para complementar competencias o conocimientos sino también para que jóvenes y más maduros puedan aprender unos de otros y se complementen en el día a día», explica el director general de Infoempleo. «En determinados puestos, las empresas valoran más a los perfiles de más edad porque no solo aportan un conocimiento profundo del sector o del puesto, imprescindible en muchos casos para la obtención de resultados, sino que son capaces de capitalizar y compartir el conocimiento con las generaciones más jóvenes», coincide Téllez. En definitiva, la veteranía recupera jerarquía en el mercado laboral.

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