Uber pone en marcha un centro de atención especializada para conductores

La plataforma de movilidad urbana admite que no tiene capacidad para atender la demanda de ciudades como Barcelona

Un usuario de Uber, muestra la aplicación de la compañía en su móvil AFP
Guillermo Ginés Sánchez

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Uber continúa expandiéndose en Madrid, la única ciudad española en la que opera por el momento. La plataforma de movilidad ha inaugurado esta mañana un centro de atención a conductores en la ciudad que servirá como «asesoramiento» para sus chóferes y los repartidores de UberEATS .

«Contamos con dos tipos de clientes: los consumidores y los conductores. Los esfuerzos de la compañía se han centrado en los últimos años en los primeros, pero esto está empezando a cambiar», ha asegurado durante el encuentro Ricardo Pabón, director de marketing de Uber España.

La plataforma ha desarrollado una serie de mejoras para impulsar la « eficiencia » y conectividad de sus conductores. Entre ellas figura un nuevo sistema de puntuación por el cuál se dejará de penalizar a aquellos chóferes que obtengan una mala valoración por razones que escapan a su control. Es decir, por aquellos contratiempos que son exclusivos de la app, como un fallo informático.

Según las cifras de la compañía, el 80% de sus conductores ven a Uber como una buena oportunidad económica . En torno a un 15% de estos conductores son autónomos, mientras que el resto trabajan con una empresa que cuenta con una flota de vehículos. «Cuando firmamos un convenio con una empresa nos aseguramos de que los conductores van a trabajar en buenas condiciones», ha afirmado Yuri Fernández, portavoz de Uber.

Una «mala experiencia»

La inauguración de este centro de atención especializada se produce escasas semanas después de que la empresa ampliara su sede en Madrid. «Es un reflejo de la apuesta que estamos realizando por la ciudad», ha señalado Fernández.

Por el momento, la capital es la única baza de Uber en España. Hace varios meses, la empresa lanzó una encuesta para «testar» el mercado y conocer si hay una masa suficiente de licencias VTC (vehículos con conductor, las autorizaciones con las que opera) para ampliar su actividad a otras ciudades. Los resultados no fueron demasiado satisfactorios.

«Con las limitaciones regulatorias actuales, lanzar Uber en una ciudad como Barcelona sería una mala experiencia. El número de licencias no supera el millar», explica Fernández. Está previsto que los tribunales concedan más licencias VTC en los próximos meses, pero Uber no se atreve a aventurar cuántas serían necesarias para ofrecer un buen servicio en la Ciudad Condal.

Y es que el portavoz de la compañía ha puntualizado que, en el caso de Barcelona, no solo hay que contar con la demanda habitual, sino con los «picos» producidos con eventos como el « Mobile World Congress» . «Nadie es capaz de atender esa demanda con el número de licencias actual, ni siquiera nuestra competencia», ha señalado Fernández.

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