La sentencia por las facturas falsas en Terra Mítica, once años después

El de Terra Mítica es uno de los casos de corrupción con una instrucción más dilatada en el tiempo de cuantos se han investigado en España en la última década. De hecho, la investigación arrancó en 2005, pero el juicio no se celebró hasta mediados de 2015. Y la sentencia se hará pública, por fin, este miércoles. Once años después.

En el banquillo de los acusados se ha sentado una treintena de personas, aunque ninguno era político. Sí hay varios altos cargos del Gobierno valenciano de la época –que promovió las obras del parque temático de Benidorm, hoy en manos privadas– y muchos empresarios. La Fiscalía los acusa de haber instaurado una trama de falsas facturas para defraudar a Hacienda con el Impuesto de Sociedades y la devolución de un IVA que nunca se pagó. Según la acusación pública, los empresarios juzgados facturaban a Terra Mítica por trabajos que no se habían realizado o hinchaban facturas de otros que sí se habían llevado a cabo.

Inicialmente, tras la denuncia de Hacienda en 2005 que originó la investigación judicial, la Fiscalía había cifrado en cuatro millones de euros el importe del fraude, pero tras el juicio –celebrado entre marzo y septiembre del pasado año– lo redujo a dos millones en sus conclusiones. Asimismo, retiró su acusación contra seis de los encausados, pero la mantuvo para los otros 28.

Eso sí, el Ministerio Público ha elevado las penas de cárcel que solicitaba para los principales implicados, como el que fue presidente del consejo de administración del parque en la época de las presuntas irregularidades, Luis Esteban: ha pasado de siete a ocho años y diez meses –la misma que para el ex director general del parque, Miguel Navarro–, por los delitos de estafa, contra la Hacienda pública y falsedad documental.

Entre los procesados para los que pide una mayor condena se encuentra el empresario Vicente Conesa, al que la Fiscalía sitúa al frente de una «verdadera trama de facturación falsa» (26 años y 4 meses de prisión), y los también empresarios –y supuestamente principales beneficiarios del fraude– Antonio Moreno (48 años y 10 meses) y José Luis Rubio (43 años y 10 meses).

Indigente y administrador

Del mismo modo, solicita 25 años y 10 meses para la mujer de Vicente Conesa, Matilde Ripoll; 28 años y 4 meses para el propietario de varias empresas Ginés Avilés e, incluso, 16 años y 10 meses para un procesado que sorprendió a todos al confesar en la vista oral que lo situaron como testaferro de una de las empresas investigadas pese a que en esa época era alcohólico y vivía en la indigencia. La firma al frente de la cual figura su nombre facturó 226 millones de pesetas al parque temático, aunque asegura que nunca ejerció el cargo ni cobró por ello.

El PSOE intentó implicar a Zaplana

En el juicio del caso Terra Mítica no se han sentado políticos, pero el PSOE valenciano se aplicó con todas sus fuerzas para que así fuera. Dos diputados socialistas grabaron una conversación con dos de los procesados en la que éstos mencionaban en varias ocasiones al exministro Eduardo Zaplana, presidente del Gobierno valenciano cuando se construyó el parque, y la llevaron a la Fiscalía. El asunto no llegó a ningún sitio. Quien sí se sienta entre los acusados es el excuñado de Zaplana, Justo Valverde, que era director de contratación del parque. El fiscal pide ocho años de prisión para él.