El Santander se alza como el primer banco en Portugal

El Santander Totta vive una ascensión imparable en Portugal que refrenda las líneas de actuación marcadas por Ana Patricia Botín. Sus beneficios se disparan al otro lado de la frontera hasta el punto de que se convierte ya en el primer banco del país, en gran parte debido a la acusada debilidad de las entidades financieras locales.

Los resultados de explotación del primer trimestre de este 2016 dados a conocer en Lisboa no admiten paliativos, pues crecen los beneficios más de un 110%. Los 53,8 millones de euros en positivo del año pasado se han duplicado hasta los 114,5 millones de euros.

Se incluye por primera ve z en estas cifras el Banco Internacional de Funchal (Banif), cuyos activos saneados fueron adquiridos poco antes de Navidad por un global de 150 millones de euros.

Una operación polémica porque los círculos económicos lusos consideran que se realizó de forma precipitada y a bajo precio.

En cualquier caso, su impacto sólo puede calificarse como residual, ya que no aporta más que tres millones de euros a las cuentas finales.

El balance del Santander Totta, siempre con la vista puesta en un zarpazo por Novo Banco antes de agosto de 2017, sale a la luz en pleno debate por la excesiva «españolización» de las entidades portuguesas, que despierta recelos ante una eventual pérdida de iniciativa soberana, pero que se traduce en un mayor saneamiento.

Bankinter acaba de desembarcar en Lisboa, Oporto y Braga, mientras que Caixabank pugna por el control del Banco Portugués de Inversiones (BPI) y el Banco Comercial Portugués (BCP) suspira por un acuerdo de fusión con el Sabadell.