PSOE y Podemos se unen para forzar al Gobierno a derogar la reforma laboral

La oposición continúa con su estrategia decidida de demoler las reformas insignia aprobadas por el Gobierno del PP en la pasada legislatura. Si el Pleno del Congreso ya ha declarado formalmente su rechazo a la LOMCE y a la Ley de Seguridad Ciudadana, el PSOE aspira a que esta tarde el hemiciclo haga lo mismo con la reforma laboral - la primera gran medida aprobada por el Gobierno Rajoy la pasada legislatura-. Para ello, defenderá la aprobación de una Proposición no de Ley (PNL) que insta al Gobierno a derogarla e iniciar un proceso de diálogo para la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Contará con la ayuda de Podemos cuyo portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, avanzó ayer el voto de su grupo a favor de la iniciativa como un paso previo a la búsqueda de la derogación real de esa reforma.

No en vano, una Proposición no de Ley es una petición al Ejecutivo pero no tiene consecuencias legislativas directas.

Para sacar la iniciativa adelante, el portavoz parlamentario socialista en materia de Empleo, Rafael Simancas, buscó ayer el apoyo de los partidos nacionalistas. PNV y ERC, le dieron el sí, mientras espera la contestación del PDECAT (la antigua Convergencia) ya que con ellos y Podemos, el PSOE sumará los apoyos suficientes para aprobar la iniciativa. Las negociaciones se extendían con la antigua Convergencia ante la intención de este grupo de plantear enmiendas al texto para modificar parte de su enunciado.

El resultado de esta negociación podría inclinar la balanza hacia un lado u otro ya que Ciudadanos se queda, esta vez, aparte. Su portavoz parlamentario en Empleo, Toni Roldán, se mostró ayer contrario a la iniciativa al pretender «derogar por derogar» y defendió la vía de abrir diálogo o debate donde los grupos se sienten a negociar qué puntos de la reforma deben modificarse. El Ejecutivo, por su parte, abre la puerta a revisar algunos puntos de la reforma pero no el grueso de la misma, por lo que parece difícil que el diálogo que pueda establecerse entre los grupos pueda ser fructífero en este ámbito. No obstante, Simancas, aunque defendió ayer que toda petición del Pleno debe ser considerada vinculante por el Gobierno, sí reconoció que las propuestas con efecto legislativo deberán emanar de la subcomisión creada al efecto dentro de la comisión de Empleo, donde los grupos tendrán espacio para analizar la actual legislación y debatir los cambios a introducir tras escuchar la opinión de distintos expertos.

El PSOE sostiene que desde que gobierna el PP la situación del mercado de trabajo es desoladora. Cita la reducción del empleo, el aumento de la precariedad y el incremento de la explotación laboral como consecuencias directas de la reforma aprobada por el primer Gobierno Rajoy. Desde entonces, prosigue la PNL que hoy defenderán los socialistas en el Pleno, tanto las personas que trabajan como los desempleados han sufrido una precarización de sus condiciones laborales sin precedentes en la democracia.