Entrevista
Pilar del Castillo: «Es fundamental crear un espacio europeo de datos»
Eurodiputada, presidenta del European Internet Forum y copresidenta del Intergrupo parlamentario de Inteligencia Artificial y Digital, sostiene que «es necesario poner el foco de las inversiones del Fondo de Recuperación en las pymes»
Los años que Pilar del Castillo acumula en Bruselas trabajando en áreas relacionadas con la transformación tecnológica le han permitido ser testigo de primera línea del vertiginoso proceso por el que las tecnologías digitales pasaron «de ser sectores en sí mismos a convertirse en el eje transversal de toda la actividad económica». En un momento clave para el futuro de Europa, la exministra de Cultura subraya la importancia de enfocar bien los proyectos del Fondo de Recuperación, que serán esenciales para las pymes . Y apunta a la necesidad urgente de crear un espacio europeo de datos para aprovechar la enorme oportunidad que Internet de las Cosas abre a la industria del Viejo Continente.
A pesar de la dureza de la crisis, la UE sí parece tener en esta ocasión una hoja de ruta definida para afrontarla. ¿Es un momento de todo o nada para la economía europea?
Lo que ha hecho la pandemia ha sido acelerar las necesidades que tenía previamente la economía europea. Ha mostrado hasta qué punto Europa tiene que acelerar, de manera urgente, en su transformación digital. Eso estaba ahí, pero ahora es como si la pandemia hubiera sido una lente de gran aumento donde nítidamente se ven esas necesidades. Cuando tomó posesión hace ya más de un año, la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, desarrolló un programa para que Europa fortaleciera su economía en base a dos vectores: la sostenibilidad y la transformación digital . Cuando nos invade el Covid, se mantiene esta estrategia, con la convicción de que es el camino para que la economía europea dé un salto cualitativo y gane en modernización y competitividad.
¿Pueden las urgencias económicas acabar frenando las inversiones en investigación e infraestructuras digitales?
Para las urgencias económicas específicas está el SURE , un instrumento de apoyo temporal para atenuar los riesgos de desempleo o de falta de solvencia de las empresas. Pero los fondos de Recuperación y Resiliencia solo pueden destinarse al desarrollo sostenible y a la transformación digital. España puede llegar a tener 140.000 millones de euros (72.000 millones de transferencias directas), y por eso es importante centrar bien el foco de estas inversiones... Es el momento, por ejemplo, de acelerar la digitalización, de desarrollar las redes de muy alta capacidad y las infraestructuras digitales y de computación que permitirán impulsar tecnologías como el big data, Internet de las Cosas o la inteligencia artificial. Hay que acelerar ya, porque este tren de la digitalización es de muy alta velocidad y no para.
¿Será determinante que el grifo de los fondos esté abierto para las pymes?
Sí, es necesario poner mucho el foco en ello. Son el tejido sobre el que se construye toda la industria europea, y esta es una ocasión única para ellas , la gran oportunidad para su digitalización. Hay que recordar que en los estudios anuales que hace la UE sobre una serie de indicadores de digitalización, los dos puntos más débiles de España siempre son la formación en competencias digitales y la digitalización de las pymes.
La experiencia dice que la gestión con criterio y eficacia de los fondos europeos no siempre está garantizada.
Será muy importante la transparencia, tanto en el proceso de selección de los proyectos como en el seguimiento de su desarrollo. Y ahí el papel de control de la oposición es muy importante. Es esencial, porque no podemos perder esta oportunidad y porque sería fraudulento utilizar esos fondos, que al final provienen de un esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos europeos, allí donde no rindan en superar los problemas económicos y no ayuden a reforzar la competitividad.
¿Por qué EE.UU. y China miran a Europa por el retrovisor en materia de innovación?
Hay varias razones. En Europa hay talento. El problema es que parte de ese talento encuentra unas condiciones de desarrollo mejores en otras áreas del mundo. Por eso hay que invertir en el desarrollo de infraestructuras y de proyectos de investigación . Hay que hacer esfuerzos de financiación para crear unas condiciones que permitan a los investigadores estar convencidos de que pueden desarrollar aquí una carrera profesional completa.
Pero no hay que olvidar que Europa sí tiene una posición de liderazgo en una serie de áreas, como por ejemplo las manufacturas. Ahora vamos hacia una economía de datos e Internet de las Cosas puede suponer un salto muy importante para nuestra industria. Hasta el momento la mayoría de los datos proceden de plataformas sociales o del comercio, pero en el futuro vendrán sobre todo de los objetos y de los sistemas, ya sean productos de consumo, componentes industriales o sensores. Esa tendencia supone una gran oportunidad. Y para aprovecharla, es fundamental construir un espacio europeo de datos. Hay que garantizar que los datos pueden circular dentro de la UE en todos los sectores económicos . Todavía existe mucha fragmentación legislativa, muchas maneras de gestionar los datos, almacenarlos... En el Parlamento Europeo estamos trabajando en estos temas. En octubre se creó una alianza para la computación en nube y datos industriales con la finalidad de movilizar 10.000 millones para desarrollar una nube federada, en la que los datos cuenten desde el punto de vista de su gestión con una seguridad y una privacidad, entre otros aspectos, acorde a los estándares europeos.
¿Cómo puede solucionar España el déficit de talento digital al que aludía antes?
Es necesario un plan urgente de adquisición de competencias digitales en los sectores donde el empleo es más vulnerable a las tecnologías digitales. Y es extraordinariamente importante modernizar el sistema educativo . Hay que reforzar las materias relacionadas con los conocimientos que hacen referencia a las tecnologías, a la ciencia, emprendimiento, matemáticas... Sería clave introducir la programación como una materia obligatoria desde los primeros años del aprendizaje. Hay que incluir las materias que nos permitan entender el mundo digital de la misma manera que otras, como la física o la química, nos permiten comprender ahora el mundo físico. Y esto no significa relegar a las humanidades, porque el criterio, el conocimiento y las referencias humanísticas en su sentido más amplio son más necesarias que nunca.
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