Año de nieves, año de bienes: Por qué Filomena le ha venido muy bien a las viñas
Frente a otros cultivos como el olivar, en muchas zonas vinícolas, han encontrado en la histórica borrasca una reserva hídrica para unas plantas que, en este tiempo, están invernando
Tras Filomena se espera un nuevo temporal con lluvias torrenciales en Madrid
La borrasca Filomena ha dejado tras de si en el campo un rastro alfombrado de blanco, con invernaderos e instalaciones destrozadas, olivos dañados, explotaciones ganaderos inaccesibles, así como cosechas arruinadas o plantas cuyo desarrollo ha quedado gravemente comprometido. Sin embargo, en temporales de este tipo, también hay otros cultivos que hacen cierto el dicho popular de «año de nieves, año de bienes» . La vid es un caso paradigmático. Las nieves de estos días reconocen las fuentes consultadas serán positivas para que el viñedo tenga una reserva hidráulica. Sin embargo, una preocupación asoma en el horizonte: la prolongación de las excepcionales heladas, que se vienen registrando estos días.
En este sentido, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias y de la Interprofesional del Vino de España (OIVE) Ángel Villafranca corrobora que estas nieves «están generando una reserva de agua para la viña, para cuando llegue el verano» y, en el caso de Castilla La Mancha (la mayor región española en hectáreas dedicadas al viñedo), sucede a una etapa de sequía. En suma, el manto blanco que ha cubierto muchas zonas de España le ha venido muy bien a la vid. Fuentes de la Federación Española del Vino (FEV) confirman que «en términos generales no han afectado las nevadas por la parada vegetativa de la vid y las podas realizadas, aunque no descartamos que pueda haber algún daño por las condiciones extremas».
Pelayo de la Mata, Marqués de Vargas y presidente de las Bodegas homónimas, argumenta que la nieve contribuye «preservar un buen estado sanitario de la vid» , así como a aumentar «la reserva hídrica de la vid, aporta nutrientes al terreno, favorece el reposo de la planta evitando una brotación temprana, ayuda a la planta a librarse de posibles plagas e insectos , y al tiempo que tendrá un efecto cicatrizante».
Esto se produce, añade el responsable de esta bodega familiar con presencia en las denominaciones de origen Rioja, Ribera del Duero y Rías Baixas, porque en esta época no asoman partes verdes en la vid y la tierra está libre de malas hierbas .Además de que apenas hay savia en sus ramas: «Lo que facilita la acumulación de horas de frío , necesarias para realizar el periodo de latencia correctamente y asegurar una buena brotación de las yemas posteriormente», apunta De la Mata.
A pesar de lo anterior, el presidente OIVE - I nterprofesional del Vino de España - reconoce que Filomena ha afectado a alguna de las instalaciones o naves de las cooperativas productoras y de alguna bodega. Además, apunta hacia un problema que se vislumbra en el horizonte: la evolución de las heladas y su futuro impacto sobre una planta que durante estas semanas inverna (o «duerme»). En el caso de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, reconocen algunas dificultades para acceder a las fincas que poseen en Conde de San Cristóbal (Ribera del Duero) y en Marqués de Vargas (La Rioja). En ambas instalaciones los trabajadores han despejado caminos y accesos. Mientras que en el Pazo de San Mauro (Rías Baixas) no han tenido ningún problema. «Nuestros compromisos comerciales están pudiendo ser atendidos en tiempo y forma» , ha asegurado De la Mata.
Mayo, mes decisivo
Por su parte, explica Villafranca, que «si le afecta o no, hasta primavera no podemos valorarlo: ahora la viña está en parada invernal, no circula la savia, por lo que la situación actual no suele afectarle» . El máximo responsable de Cooperativas Agroalimentarias cree que el próximo mes de mayo será decisivo, para ver si las yemas que rebrotan de la vid lo hacen en condiciones óptimas. En cualquier caso, llama la atención sobre las temperaturas bajo cero de estos días en provincias productoras como Cuenca, Toledo o Albacete donde el mercurio se ha desplomado hasta valores superiores a los -10ºC.
La persistencia de estas temperaturas tan extremas, en palabras de del Marqués de Vargas, sí pueden causar daños en la planta. Sin embargo, las heladas se tornan «muy peligrosas para el viñedo» si estas sucede después de la brotación que tiene lugar en primavera: «Es ahí cuando el frío puede arruinar toda una cosecha», avisa.
Sin embargo, Pelayo de la Mata se muestra optimista y se apunta al conocido refrán cuando cree que «esta gran nevada trae augurio de buena cosecha» y lo justifica en que «facilitará la irrigación del sueño- dado que el agua permea con mayor disposición sobre la tierra y contribuirá a un buen estado sanitario de la vid».
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