La izquierda bloqueará el Pacto de Toledo si pensiones e IPC se desligan

Los partidos alineados con el PP aceptan recuperar el IPC como principal referencia, pero con más indicadores, como el PIB o los sueldos

PSOE, Podemos, ERC, Bildu y Nueva Canariasno están dispuestos a ceder ni un milímetro. EFE
Susana Alcelay

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La revalorización de las pensiones amenaza con bloquear las negociaciones del Pacto de Toledo ante la gran discrepancia que existe entre los partidos de derecha e izquierda respecto al peso final que debe tener el Índice de Precios al Consumo (IPC). P P, PDECat, Ciudadanos, PNV, Foro Asturias y UPN están de acuerdo con la propuesta realizada por el portavoz del PDECat, Carles Campuzano, para que los precios tengan una influencia «medular» en la subida anual de las pensiones, pero pesen también en el cálculo otros indicadores económicos como podrían ser, por ejemplo, el crecimiento económico o los salarios. Una propuesta con vocación «integradora» para buscar el consenso de todos los grupos.

La propuesta de Campuzano toma el IPC como fórmula protagonista en el cálculo de la revalorización de la nóminas de los jubilados, pero también pone sus límites. Para el caso de mejoría económica se aplicaría la evolución de los precios para subir las pensiones y evitar así que pierdan poder adquisitivo. Pero para el caso recesión económica subirían de acuerdo con el IPC solo las pensiones mínimas. El resto lo harían un 0,25%.

Sin embargo, PSOE, Podemos, ERC, Bildu y Nueva Canarias no están dispuestos a ceder ni un milímetro. Reclaman que las pensiones se actualicen íntegramente según el IPC, sin introducir ninguna otra variable, tal y como se hizo hasta que en 2014 el Gobierno comenzó a aplicar el Índice de Revalorización aprobado en la reforma de 2013. Un complejo indicador que tiene en cuenta factores como la cuantía de la pensión media por el efecto sustitución (diferencia entre las pensiones que causan baja y las nuevas), el número de pensiones, los ingresos y el gasto en pensiones, que se encamina irremediablemente hacia los 9.000 millones mensuales, un récord.

Una condición inamovible

La izquierda parlamentaria argumenta que el acuerdo existente en el Pacto de Toledo establece la indexación a los precios y recuerdan que fue el Gobierno del PP el que de manera unilateral y de espaldas al Pacto de Toledo acabó con esta fórmula de revalorización. Recuerdan también que la Constitución recoge el derecho de los pensionistas a unas pagas dignas, y el PSOE reitera su advertencia de que no aceptarán negociar ninguna otra recomendación del Pacto mientras no haya acuerdo en torno a la revalorización de las pensiones.

Podemos prefiere aún no hablar de bloqueo y pide «prudencia», pero acusa al PP de intentar tender una «trampa» con la nueva fórmula de cálculo. Con los ánimos así de caldeados hoy estaba previsto que la comisión del Pacto de Toledo se reuniera para abordar la propuesta de Campuzano. Pero la presidenta del órgano, Celia Villalobos, desconvocó ayer por la tarde la cita alegando enfermedad. Podemos esperaba que la reunión sirviera para que los partidos de derecha expusieran sus propuestas de cálculo de la nueva fórmula y desvelaran qué peso quieren darle a cada uno de los indicadores, para calcular así cual sería la revalorización de las pensiones. Pero en el PP, dado el enrocamiento de la izquierda, ya apuntaban ayer que la cita serviría solamente para constatar el bloqueo existente. Aún no hay fecha para la próxima reunión de la comisión, aunque lo más probable es que sea fijada para la semana que viene.

Una fórmula «excepcional»

La nueva fórmula que negocia el Pacto de Toledo comenzaría a aplicarse en 2020 tras las subidas del 1,6% y el 1,5% aplicadas este año y el próximo. El PP en sus enmiendas a los nuevos Presupuestos recuerda que el incremento aplicado es «excepcional» y que le corresponde al Pacto de Toledo «analizar la situación del sistema de Seguridad Social y establecer las recomendaciones que permitan garantizar su sostenibilidad financiera a medio y largo plazo».

El Pacto de Toledo lleva año y medio de trabajos sin lograr un solo entendimiento. De las 22 recomendaciones que se pretendían abordar, sus señorías están atascados en la segunda, la que hace referencia a la revalorización de pensiones. Fue una exigencia de PSOE y Podemos alterar el orden del debate cuando, animados por la formación morada, los jubilados comenzaron a salir a las calles para protestar por las subidas del 0,25%.

En cualquier caso, parece poco probable que el Pacto de Toledo vaya a ser capaz de cerrar las recomendaciones antes de que acabe el año. En un principio el Gobierno esperaba sus deberes para primavera, luego confiaron en verano, pero a la vista del pulso que mantienen los partidos la llegada de sus conclusiones no parece que esté cerca.

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