La inversión extranjera en España subió en 2015 un 11% hasta 21.724 millones, su mayor nivel desde 2011

La confianza del exterior hacia la economía española recupera músculo poco a poco tras la caída experimentada durante la crisis. Los flujos de inversión productiva extranjera ascendieron hasta los 21.724 millones de euros, un aumento del 11% frente a un año anterior y el mejor dato desde 2011, según la estadística publicada por la Secretaría de Estado de Comercio.

Al tomar el saldo de salidas y entradas, la inversión neta repuntó un 7%. Las desinversiones de España han aumentado también, un 21%, hasta los 5.541 millones, si bien Economía detalla que este repunte se debió a tres operaciones de grandes empresas concretas. Si se descuenta su efecto, las salidas de inversiones se redujeron un 34%.

En todo caso, estos datos solo contemplan la inversión productiva y excluyen a las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) unos instrumentos de ingeniería fiscal con operaciones que no tienen efectos en la actividad y el empleo.

Si se suman estos flujos, la inversión asciende a 22.695 millones de euros.

Efecto de la reforma fiscal

El año pasado entró en vigor la reforma fiscal, que eliminó la tributación de las filiales de las multinacionales, lo que beneficiaba al establecimiento de «holdings» o grupos empresariales en España. Asimismo, el nuevo modelo tributario redujo el tipo nominal de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas, del 30% al 28%.

Al analizar los países de origen, el mayor inversor en España fue Luxemburgo con 3.584 millones, un 39,7% más que el año pasado mientras que el tercero fue Países Bajos, con 2.777 millones, un 139% más. Ambos países son conocidos por la favorable tributación que tienen las empresas, por lo que al tirón de la inversión a España han podido ayudar los últimos cambios fiscales nacionales. De hecho, la inversión de paraísos fiscales ha aumentado un 31,1%, hasta los 633 millones.

Al mismo tiempo, la inversión española en países con baja tributación también cayó: la dirigida a Irlanda pasó de 4.700 millones en 2014 a 4,9 millones en 2015 mientras que a Islas Caimán se redujo de 1.970 millones a 495 millones.

España, el segundo mayor inversión exterior

Curiosamente, España es el segundo mayor inversor extranjero en España: los flujos de ida y vuelta se elevaron un 331% de 759 millones en 2014 a 3.273 millones. En la presentación de los datos de inversión, el secretario de Estado, Jaime García-Legaz, explicó este repunte a una operación de unos 3.000 millones de un grupo empresarial español que transfirió activos a una sociedad holandesa sin concretar más.

Previsiblemente se trata del reparto del accionariado de Ferrovial, que el pasado verano reordenó las participaciones de la familia Del Pino. Si antes controlaban de manera conjunta el 40% de la empresa mediante la sociedad Portman Baela, al repartir las acciones entre los miembros de la familia, el máximo accionista, Rafael del Pino, transfirió su 20% a la sociedad holandesa Rijn Capital, lo que explica este repunte de la inversión de ida y vuelta.

Madrid y Cataluña, destino de inversión

Por comunidades autónomas, la inversión extranjera en Cataluña aumentó un 57% en 2015 hasta los 4.783 millones frente al descenso del 1% de Madrid, hasta los 10.093 millones. Pese a ello, la capital concentra el 46,5% de la inversión total frente al 22% de Cataluña. García-Legaz destacó que los inversores no otorgan credibilidad al proceso independentista a tenor de los datos, ya que «si no hubiera seguridad jurídica no vendrían». Ambas regiones están muy por encima de las siguientes, ya que País Vasco atrae el 3,7% seguida de Andalucía con un 2,6% y Murcia, un 2,4%.

Los sectores nacionales más atractivos para los extranjeros fueron la construcción, que recibió 4.706 millones (un 167% más), seguido del manufacturero, con 3.384 millones (un alza del 58%) y el inmobiliario (con 2.992 millones, un descenso del -0,55%). García-Legaz puso en valor la recuperación de la construcción y del ladrillo y destacó medidas como la concesión de visados a aquellos extranjeros que adquirieran inmuebles.