Los hijos de Mario Conde figuraban en las sociedades pantalla

Mario Conde utilizó a sus hijos, Mario y Alejandra, a su yerno (Fernando Guasch), así como a cuatro personas más de su entorno, para ir trayendo a España parte del dinero que se apropió y ocultó del caso Banesto. Un total de más de 13 millones de euros que el círculo de Conde repatrió a España desde sociedades ubicadas en Reino Unido y Suiza. El dinero, sin embargo, podría esconderse en origen en paraísos fiscales, según la tesis que manejan los investigadores.

El papel de los hijos de Conde era el de figurar en las sociedades pantalla utilizadas por el exfinanciero para esconder que él era el destinatario de los fondos, que le llegaban blanqueados. El nombre de Mario Conde no aparecía en ninguna de las empresas utilizadas en la trama, que creó una tela de araña que impidió que el dinero floreciese.

Las sociedades instrumentales, que no prestaban ningún servicio real, simulaban contratos ficticios entre ellas para llevar el dinero a la última firma de la trama, desde donde iba a los bolsillos de Conde. Estas empresas, entre las que se encuentra una dedicada supuestamente a la comercialización de cosméticos, no tenían relación real con Conde.

A todos ellos (a Mario Conde, sus hijos, su yerno y demás testaferros) la Fiscalía les atribuye los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, ocho delitos fiscales y de frustración a a la ejecución, un conjunto castigado con altas penas de prisión.