España necesita 100.000 empresas para curar las heridas de la crisis

A finales de 2007 había 1,4 millones de empresas con asalariados. Ahora la cifra apenas supera los 1,3 millones. Desde 2014, el tejido empresarial español no para de crecer. El problema es que el ritmo al que lo hace se ha ralentizado

Roberto Pérez

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España necesita del orden de 100.000 empresas más de las que tiene para curar por completo las graves heridas que la crisis dejó en el mercado laboral del país. Los registros de la Seguridad Social confirman que esa cifra es imprescindible para recuperar no solo el tejido productivo que había antes de que estallara la crisis, sino también para conseguir que vuelva a haber un nivel de empleo similar al que había por entonces.

Desde el año 2014, el tejido empresarial español no ha parado de expandirse. Se han sumado ya cuatro ejercicios de ininterrumpida creación neta de empresas con asalariados. Según las estadísticas oficiales de la Seguridad Social, en España hay actualmente -datos a 28 de febrero- 1.307.311 empresas con trabajadores -en esa cifra se excluyen las empresas sin actividad, los autónomos sin trabajadores a su cargo o las empresas integradas únicamente por su dueño o dueños-. Al acabar 2007, sin embargo, había 1.405.938 empresas con asalariados.

La remontada pendiente

El contraste de la cifra que se daba el 31 de diciembre de 2007 y la que se da ahora deja una clara la conclusión: todavía hacen falta unas 100.000 empresas más para recuperar el tejido productivo que había en España antes de que el estallido de la «burbuja inmobiliaria» inaugurara una recesión que azotó durante años a toda la economía.

Pero, tal y como van las cosas en los últimos años, ¿cuánto tiempo tendrá que pasar para que esa remontada se haya completado? Los especialistas coinciden en que no es sencillo hacer un vaticinio al respecto. Con los datos en la mano -apuntan- hay una primera circunstancia a tener en cuenta: el ritmo de creación neta de empresas con asalariados se ralentizó en 2017. Ylo cierto es que esa ralentización fue significativa.

La recesión destruyó el 11% del tejido empresarial del país

En 2014, después de que la economía tocara fondo y empezara la recuperación, el número de empresas con asalariados aumentó en España un 0,8% respecto a 2013. Al año siguiente, en 2015, esa tasa de crecimiento aumentó con fuerza hasta el 2,5%. En 2016 se moderó y se quedó en el 2%. Y en 2017 esa tasa cayó de forma acusada y se quedó en el 1,1%.

La velocidad del crecimiento

Las estadísticas acumuladas en lo que llevamos de año no apuntan precisamente a una reactivación del ritmo de creación de empresas. Al menos, no de momento. En enero la tasa de crecimiento interanual fue del 1,3%, y en febrero se quedó en un discreto 0,9%.

En resumen: no solo hace falta más emprendimiento, sino que aumente con más rapidez de lo que lo está haciendo hasta ahora. En 2017, la creación neta de empresas con asalariados fue de apenas 14.000, frente a las 25.780 que se habían creado en 2016 y a las casi 31.000 de 2015. Así, las cosas, a un ritmo sostenido como el de 2017, España tendría que esperar más de siete años para volver a tener un tejido empresarial del mismo tamaño que tenía antes de que estallara la crisis.

Tamaño empresarial

Pero, además, hay que tener en cuenta otro dato: ahora las empresas tienen un tamaño laboral ligeramente inferior al que tenían en 2007. El total de empresas con asalariados que hay actualmente en España arroja una media de 10,17 trabajadores por empresa, mientras que en 2007 la ratio era de 10,47. Es una diferencia de casi un 4%.Parece poco, pero no lo es. En el agregado de conjunto es relevante, porque significa que ahora hacen falta más empresas para alcanzar el mismo empleo que se conseguía en 2007 con menos. Dicho de otra forma: que con 100.000 empresas más se recuperaría el tamaño del tejido productivo que había antes de la crisis; pero ahora no serían suficientes para sumar los puestos de trabajo que soportaban hace diez años.

En febrero, esas 1.307.311 empresas con asalariados que había en España daban trabajo a un total de 13.296.471 personas. Son 61.000 empleos menos de los que hubiera habido si las empresas de ahora tuvieran el tamaño medio que se daba hace diez años.

Hay un millón y medio menos de asalariados en empresas

La crisis no solo destruyó empresas, sino que también mordió las plantillas de las que aguantaron el tipo durante la recesión. Y, pese a la sostenida recuperación que atraviesa la economía española desde hace varios años, ese «mordisco» laboral que dio la crisis todavía no se ha compensado. En estos momentos, con 100.000 compañías menos de las que había hace diez años, hay un millón y medio menos de asalariados en empresas.

Saldo laboral

El zarpazo de la recesión fue muy acusado. Baste un dato: en solo seis años, la crisis se llevó por delante 160.000 empresas. Fue un tremendo mazazo: De finales de 2007 a finales de 2013 desaparecieron el 11,3% de las empresas con asalariados que había en España. Y, en los mismos años, la plantilla agregada del tejido empresarial español se redujo en más de 3,2 millones de puestos de trabajo.

A día de hoy se han recuperado apenas la mitad de todos esos empleos que se perdieron en el entramado empresarial español. Para restañar por completo las heridas que dejó la crisis en la economía española, hay que crear tejido empresarial suficiente como para que nazcan del orden de un millón y medio de puestos de trabajo.

En los cuatro últimos años se ha logrado una parte sustancial de esa remontada que quedó pendiente cuando acabó la crisis y empezó la recuperación. Pero todavía queda pendiente un largo recorrido. De diciembre de 2007 a febrero de este 2018, la creación de empresas arroja un saldo neto de 60.000 nuevas compañías con asalariados. Así que para completar la remontada hacen falta, como se ha indicado, otras 100.000, y además que creen más empleo del que por término medio está creando actualmente el tejido productivo español.

La senda está trazada, pero, con las cifras en la mano, el reto está ahora en reforzar las tasas de crecimiento del entramado empresarial y que se mantengan, de forma sostenida e ininterrumpida, durante varios años.

Menos autónomos

España suma actualmente casi 200.000 autónomos menos de los que tenía cuando estalló la crisis económica. En diciembre de 2007 había dados de alta en la Seguridad Social un total de 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia, mientras que ahora son 3,21 millones. Una gran parte de ellos son profesionales o empresarios sin asalariados: ellos son, a la vez, sus propios jefes y su único empleado. La tasa de autónomos sobre el total de ocupados es muy similar ahora que la que se daba hace diez años. Ronda el 17,5%. Pero, en cifra absoluta, la diferencia es sustancial.Y no solo en el caso de los autónomos, sino -en consecuencia- también en el global de ocupados. Justo antes de la crisis había en España más de 19 millones de afiliados a la Seguridad Social, unos 800.000 más de los que hay ahora.

De los 3,21 millones de autónomos que tiene actualmente la economía española, el 10% son inmigrantes. Con mucha diferencia, los más emprendedores son los chinos: el 54% de los que están afincados en nuestro país son autónomos.

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