Las empresas del Ibex ganan hasta septiembre un 16% más que en 2014

La devaluación del yuan chino, la incertidumbre sobre el conflicto del Gobierno griego con sus acreedores, la entrada en recesión de Brasil (un mercado al que acudieron numerosas empresas españolas hace años para huir de la crisis en Europa) y las constantes dudas sobre si la Reserva Federal de EE.UU. subirá o no los tipos de interés no han constituido el entorno económico más propicio. Durante los primeros nueve meses, el selectivo español acumula un retroceso cercano al 15%. Sin embargo, esta situación no parece haber empañado las cuentas de resultados de las compañías del Ibex.

Las principales firmas de nuestro país obtuvieron un beneficio neto de 25.735,3 millones de enero a septiembre de este año, un 16,1% más que durante el mismo periodo el año pasado (22.165,2 millones), según los datos que las empresas han remitido a la CNMV.

Este cómputo no tiene en cuenta los resultados de Inditex, que dispone de un año fiscal diferente del resto de empresas españolas.

Se trata del tercer ejercicio consecutivo de alza generalizada en los resultados, después del bache sufrido en 2012, mientras el país estaba sumido en la crisis de la deuda soberana, el interés de los bonos se encontraba en plena espiral ascendente y la marca España pesaba sobre unas empresas que veían mermada de forma drástica su actividad en el mercado nacional. Entonces, vieron recortados sus beneficios cerca de un 50%.

Los principales sectores de la economía española muestran signos claros de recuperación. En este sentido, las compañías de banca y seguros (Bankia, Bankinter, BBVA, Caixabank, Mapfre, Popular, Sabadell y Santander) continúan liderando el «ranking» de ganancias, al sumar 10.407,7 millones. Este dato supone una subida del 12,1% frente al dato de 2014 (9.287,6 millones), gracias, en esencia, a la fuerte caída de las provisiones para hacer frente a la morosidad de los créditos, que, en el conjunto del sector, se situó hasta agosto en 88.319 millones, el dato más bajo desde 2011. Esta mejora, no obstante, no ha logrado disipar las dudas sobre la capacidad de las entidades españolas para generar rentabilidad en un entorno de extraordinariamente bajos tipos de interés, ya que no se ha apreciado un avance significativo de los márgenes.

La exposición de las entidades a países emergentes también ha lastrado, en algunos casos, sus balances. Es lo que le ha sucedido a BBVA, cuyo beneficio neto se contrajo un 11,8% hasta los 1.702 millones por la consolidación del banco turco Garanti. Sólo en el tercer trimestre sufrió unas pérdidas de 1.057 millones por el saneamiento contable que ha llevado a cabo tras adquirir un 14,9% más de la entidad otomana.

Pero, sin duda, el grupo de empresas más golpeado por un contexto desfavorable es el energético (Endesa, Enagás, Gas Natural, Iberdrola, Red Eléctrica Española, Repsol, Gamesa y Abengoa), cuyo resultado se ha recortado en más de 1.000 millones de euros en comparación con el periodo de enero a septiembre del año pasado (6.760,2 millones frente a los 5.745,1 millones registrados en el pasado ejercicio).

Caída del crudo

Abengoa, que hace justo un año reconoció que sus niveles reales de endeudamiento resultaban superiores a los que figuraban en sus balances contables, afronta una fuerte reacción de escepticismo en los mercados y sigue dando muestras de su delicada situación financiera. En los últimos doce meses sus acciones de tipo B se han desplomado un 59,3%, mientras lucha desesperadamente por mejorar su posición de liquidez. Los resultados presentados el pasado viernes recogen unos «números rojos» de 194 millones de euros por el deterioro de la cotización de su filial norteamericana, Abengoa Yield.

El caso más llamativo ha sido el de Repsol, que ha tenido que encajar la fuerte caída del precio del crudo. Sus beneficios se han recortado más de un 49% hasta los 832 millones, frente a los 1.646 millones del ejercicio precedente. El abaratamiento del petróleo dio lugar a una caída de 329 millones en el valor de los inventarios de la compañía, retroceso que se suma a las provisiones que el grupo presidido por Antonio Brufau se ha visto obligado a realizar en los activos de «upstream» (producción y exploración) y de gas en Norteamérica, que han mermado en 238 millones sus resultados. Mientras, el beneficio de Gas Natural Fenosa se redujo un 11,7% hasta los 1.094 millones por las plusvalías extra logradas el año pasado derivadas de la venta de su filial de telecomunicaciones.

Avance de la construcción

Pero, sin duda, el avance más notable es el protagonizado por las empresas de construcción e infraestructuras (Abertis, ACS, Aena, Acciona, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr), que con excepción de la firma presidida por Esther Alcocer Koplowitz y la dirigida por Juan Miguel Villar Mir han cosechado crecimientos con porcentajes de dos y hasta tres dígitos. En la cabeza de la lista se encuentra Abertis, que ha conseguido triplicar su beneficio al pasar de 551 millones hasta 1.797 millones debido a las plusvalías contabilizadas en la salida a Bolsa de Cellnex Telecom, su filial de telecomunicaciones terrestres. El caso de Sacyr también resulta ilustrativo, al multiplicar por seis sus beneficios (532,3 millones) por la venta de Testa a la sociedad de inversión inmobiliaria Merlin.