El empleo autónomo sigue sin curarse de la crisis

El emprendimiento está en mínimos: los trabajadores por cuenta propia no suponen ni el 17% de la ocupación total

La hostelería es uno de los sectores que más trabajadores autónomos reune INÉS BAUCELLS
Roberto Pérez

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España cerró el pasado junio con un récord histórico de afiliados a la Seguridad Social. Sin embargo, el número de autónomos sigue estando muy por debajo de las cifras precrisis. Es decir, la ocupación ha despegado con fuerza en España al calor de la recuperación económica, pero sigue flaqueando el emprendimiento. En los doce últimos meses, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado un 2,7%, pero el segmento de autónomos solo lo hizo en un raquítico 0,4%. Si se computan los seis últimos años de remontada económica, desde junio de 2013, el resultado también es contundente: España ha creado más de 3,1 millones de empleos netos, pero, de ellos, solo 245.000 son autónomos. Los emprendedores han representado apenas el 8% de toda esa nueva ocupación surgida al calor del crecimiento económico. Y mientras la afiliación a la Seguridad Social se ha incrementado un 19% desde junio de 2013, el colectivo de autónomos ha crecido menos de la mitad, un 8%.

En 2014 y 2015 sí despegó con cierta soltura el autoempleo, con tasas interanuales superiores al 2%. Pero fue una remontada fugaz, no sostenida. A partir de 2015, el crecimiento es muy flojo, especialmente desde la segunda mitad del año pasado.

España todavía necesita sumar 125.000 autónomos para volver a los niveles previos a la recesión de 2008

Esta tendencia es poco alentadora, por varios motivos: primero, porque el autoempleo aún está muy lejos de volver a tener la dimensión que tenía antes de la crisis; segundo, porque el mayor o menor dinamismo del empleo autónomo es lo que indica cómo anda una sociedad en emprendimiento económico y, tercero, porque los autónomos conforman un tejido de actividad con significativo impacto en el agregado económico e incluso laboral, aunque la inmensa mayoría de ellos son microempresas de menos de tres trabajadores -y abundan los que no tienen ningún asalariado a su cargo-.

Es evidente que el empleo autónomo aún no se ha desprendido de la crisis, entre otras cosas porque a la recesión económica general 2008-2013 se han sumado las crisis particulares que soportan sectores como el del comercio tradicional, azotado por ese enorme supermercado virtual que es internet en el que reinan grandes plataformas. Y hay que tener en cuenta que el comercio es la actividad que más autónomos concentra, un 24% de todos los que hay actualmente en España.

Durante la crisis, nuestro país perdió del orden de 400.000 autónomos. Desde que empezó la remontada económica, ha ganado unos 250.000, así que la economía española todavía necesita sumar 125.000 autónomos para volver a los niveles precrisis. Se antoja una meta complicada, visto el desfondado ritmo al que está avanzando el autoempleo en nuestro país.

La FP, crucial

«España necesita urgentemente un plan de relevo generacional en el colectivo de los autónomos, con la formación de nuevos profesionales que generen valor añadido a la economía, bien preparados, altamente cualificados, y para eso es crucial la Formación Profesional», indica el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad.

«Los centros de FP están llamados a ser el espacio que cualifique perfectamente a los nuevos autónomos», tanto en oficios tradicionales como en nuevos segmentos al alza, caso de los relacionados con las nuevas tecnologías. Abad insiste en que urge articular una estrategia nacional que haga de la FP una gran «incubadora» de emprendedores, de nuevos autónomos que, entre otras cosas, aseguren el relevo de aquellos que se van a jubilar en negocios que «están funcionando y que no tendría sentido que se perdieran por no haber nuevos autónomos dispuestos a hacerse cargo de ellos».

Casi la mtad de los autónomos se concentran en el comercio, la hostelería y la construcción

Ese reto de relevo generacional va a ser de grueso calibre a corto plazo, advierte el presidente de UPTA: «Por eso insistimos en que debe haber un plan con la mirada puesta en el horizonte del año 2025, porque actualmente el 40% de todos los autónomos que hay en España tienen más de 55 años; si se cuentan los que tienen más de 57 años, son 700.000».

Con la dinámica actual, ese relevo resultará complicadísimo, afirma Eduardo Abad, que pone como ejemplo lo ocurrido en 2018: «El año pasado se dieron de alta 700.000 nuevos autónomos en España, pero hubo 687.000 bajas».

Medidas pendientes

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), su presidente, Lorenzo Amor, incide en la preocupante atonía que se ha instalado en las cifras de emprendimiento en España. «Desde principios de este 2019, mes a mes registramos el peor dato de crecimiento del empleo autónomo de los últimos seis años», apunta Amor, quien considera urgente adoptar medidas que fomenten el emprendimiento y desplegar estrategias eficaces para ayudar a sectores que atraviesan por dificultades y en los que es preciso una reconversión. «Uno de los sectores que más autónomos está perdiendo es el comercio, estamos viendo cerrar muchísimos establecimientos y la Administración mira para otro lado», critica el presidente de ATA, que urge a desplegar un «plan de reestructuración de este sector, que es el que más gente emplea en nuestro país».

En España se mantienen en activo 3,3 millones de trabajadores por cuenta propia

Lorenzo Amor cree que España sigue sin haber resuelto escollos que vienen de lejos y que dificultan el emprendimiento, el nacimiento de nuevos autónomos. «Sigue siendo necesario eliminar trabas administrativas, crear un entorno fiscal adecuado, incrementar la protección social del autónomo e incentivar el autoempleo», indica. Y advierte que la incertidumbre política e institucional tampoco ayuda. «Estamos viviendo momentos de incertidumbres en muchos ámbitos, y eso entorpece el emprendimiento, para el que además España necesita una estrategia a largo plazo».

Pocas mujeres

El colectivo de los autónomos es mayoritariamente masculino, según ponen de manifiesto los registros oficiales de afiliados a la Seguridad Social. En España, hoy por hoy, e l 64% de los autónomos son hombres. Es algo que no ocurre en el empleo asalariado, en el que las mujeres suponen prácticamente la mitad de la ocupación total.

Comercio, hostelería y construcción son las actividades con más autónomos: entre las tres concentran casi la mitad de todos los autónomos que hay actualmente en España. Según los últimos datos de la Seguridad Social, un 23,9% trabajan en el comercio, un 11,7% en la construcción, el 10% en la hostelería, un 8,8% ejercen profesiones liberales, un 8,1% son agricultores o ganaderos y el resto se reparten en otras ramas de actividad.

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