Elvira Rodríguez (PP): «Nuestra reforma fiscal generará crecimiento como ocurrió en 1996»
La expresidenta de la CNMV confiesa estar muy preocupada por «la caída del consumo privado y del empleo» y por la parálisis del país: «Las tendencias dicen mucho, sobre todo, si no se actúa sobre ellas»
Ha sido ministra de Medio Ambiente, secretaria de Estado de Presupuestos, presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de la empresa pública Tragsa, entre otros cargos. Elvira Rodríguez (Madrid, 1949) es la imagen de la experiencia económica del Partido Popular. Profunda conocedora de las «tripas» de las cuentas públicas, no es la primera vez que ha tenido que luchar para cuadrarlas y advierte que algunas comienzan a ir por el mal camino. Fiel defensora de la efectividad de las bajadas de impuestos para la economía, alerta de lo «desastroso» que sería la propuesta fiscal del PSOE en estos momentos de desaceleración.
–¿Qué valoración hace de la situación económica actual? ¿Hay riesgo de crisis?
–En este momento seguimos teniendo números positivos pero menores que los que hemos tenido en trimestres anteriores, por eso decimos que se está produciendo una desaceleración. Lo malo es que cuando en términos macroeconómicos se están viendo estos indicadores las tendencias dicen mucho y, sobre todo, si no se actúa sobre ellas. Hay un dato preocupante y es que las cifras del PIB del tercer trimestre son iguales que las del segundo pero sustentadas en consumo público. Lo que más me preocupa es la caída del consumo privado y los datos de empleo. El paro desestacionalizado lleva creciendo dos trimestres consecutivos. ¿Y qué pasa cuando se frena el empleo? Pues que se frena también la economía, la gente no toma decisiones, no consume, no mira al futuro… Y si está desempleada hay menos recaudación, hay pagos por desempleo y se empieza a generar una tendencia perjudicial y negativa que, como decía, solo se puede parar si se toman decisiones. Y no podemos decir que crecemos un poco más que el resto, porque ese no es nuestro ritmo. Nosotros necesitamos más crecimiento para resolver nuestra situación de desempleo. Tenemos más de un 13% de desempleo masculino y cerca del 16% femenino. No son tasas para ser autocomplacientes.
–¿Cuánto tiempo más puede aguantar la economía española en funciones?
–Pese a lo que dicen otros países de nuestro entorno, deberíamos estar en funciones el menor tiempo posible. Hay que actuar ya sobre la economía: tomar a decisiones estructurales para que esta desaceleración se pare y gire la tendencia. También hace falta un Presupuesto y para ello tienen que haber un Gobierno. Un Presupuesto es más que unas medidas concretas de subida o bajada de impuestos. Aunque la subida de impuestos es lo que peor le puede venir a nuestra economía en este momento porque nos restaría competitividad.
–¿Es descartable una coalición económica entre PP y PSOE si las urnas no arrojan un resultado claro?
–Yo creo que no hay que descartar ni dar por hecho nada. Lo primero es ver la correlación de fuerzas que sale de las urnas. Si hay que hablar, nos pondremos a hablar. Aunque hay determinadas cuestiones que son muy incompatibles con nosotros. En un pacto habría que buscar un denominador común en los programas y exigiría renuncias importantes porque nosotros hay cosas que no aceptaremos. Pero ponernos a elucubrar tampoco nos lleva a ningún sitio.
–El PSOE dice que es el único partido comprometido con cuadrar el déficit.
–Eso es radicalmente falso. ¡Pero si todos sus anuncios vienen por el lado del gasto! Y, claro, luego se dedican a subir los impuestos o a aprobar algunos nuevos. Eso no es a sí. Subir el nivel de impuestos no asegura que suba la recaudación, que es lo que luego cuadra los gastos a los que te has comprometido. En 1996 nosotros tuvimos que hacer un esfuerzo fiscal muy importante porque no íbamos en línea con las exigencias para entrar en el euro. Cuando llevábamos un año y medio en el Gobierno hicimos una bajada importante en el IRPF que hizo girar la tendencia y se generó crecimiento. No solo no se perdió recaudación, ni siquiera se empató. Sino que creció. Esto es lo que queremos repetir con una reforma fiscal encaminada a generar crecimiento, a crear empleo. Una bajada de impuestos por un importe no supone una bajada de la recaudación por el mismo importe. Lo que importa es que se amplíe la base, porque eso significa que se ha generado empleo.
–¿Qué proponen para garantizar la sostenibilidad de las pensiones?
–Proponemos respetar la capacidad adquisitiva y además aplicar a las pensiones otros indicadores. Lo más importante es que, entendiendo que tenemos un sistema de pensiones público –porque nosotros no vamos a privatizar el sistema de ninguna de las maneras– su viabilidad tiene que ser objeto de análisis a medio y largo plazo. Tenemos que impulsar un pacto de Estado entre los partidos políticos y los agentes sociales. Sin olvidar que, desde luego, para el sistema de pensiones lo más eficaz es poner en marcha medidas que incrementen el empleo.
–¿Qué soluciones aplicarán para mejorar el empleo?
–Lo más importante para el mercado laboral es no derogar la reforma laboral. Y después después hay que actuar generando confianza y no anunciando subidas impositivas. Sino todo lo contrario. Estoy convencida, viendo los indicadores macroeconómicos de los dos últimos trimestres, de que lo que se está produciendo en particulares y empresas es desconfianza. Hay que romper con eso.
–¿Le recuerda esta campaña a la de 2008?
–Algunas cosas sí resultan como si fueran conocidas. Me acuerdo de que entonces estaba en la Comunidad de Madrid, en el «back office» del partido. En una rueda de prensa en Génova, Álvaro Nadal, Miguel Ángel Arias Cañete y yo advertimos de la gravedad de lo que estaba pasando y el presidente Zapatero nos llamó antipatriotas. Hay que hacer bien los diagnósticos y no entrar en la técnica del avestruz. No ver la realidad y tomar decisiones de gasto -que parece que son las que quieren volver a tomar- es pan para hoy y hambre para mañana.
–¿Cuál sería la primera medida si llegara al Gobierno tras las elecciones?
–Lo primero y que con más urgencia hay que hacer es un Presupuesto, que ya tiene suficiente afán. Hay que coger las cifras de ingresos y las de gastos y encajarlas. Ya con eso en orden, a mí me parecen pioritarias algunas medidas relativas a impuestos, aunque luego la revisión total a la baja se pueda hacer de forma gradual a lo largo de la legislatura, pero habría que entrar con las que fueran más importantes. También es importantísimo impulsar el Pacto de Toledo y comenzar a trabajar en el modelo de financiación
