Draghi: «Hay demasiados bancos en Europa»

Si los bancos critican por tierra, mar y aire la política de tipos bajos de Mario Draghi, el presidente del BCE está dispuesto a plantar batalla. Hoy se ha mostrado tremendamente crítico con un sistema bancario que no está trasladando, ni a las empresas ni a las familias, el nivel de crédito ofrecido por el emisor. Y lo ha hecho como quien cuenta con la seguridad de que verá desaparecer logotipos de los que ahora tratan de cuestionar sus decisiones monetarias.

«En Europa hay demasiados bancos», les ha soltado, abriendo la puerta a fusiones que hagan más competitivo un sector bastante atascado.

Mario Draghi que los bancos europeos pueden ganar en rentabilidad si reestructuran el sector y, en su discurso de inauguración de la primera conferencia anual del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, ha restado importancia a los tipos bajos como efecto perjudicial para el negocio.

«Los bajos tipos de interés tienden a presionar los márgenes de interés netos», ha reconocido, al tiempo que apuntaba a la causa última de tal perjuicio, «y eso es debido a la rigidez a la baja en las tasas de depósito de los bancos».

Draghi responde así a la campaña de críticas que, especialmente desde sistemas bancarios situados más al norte, como el alemán, acusan a sus tipos bajos de estrechar los márgenes hasta el estrangulamiento. El presidente del BCE ha señalado que el exceso de capacidad en los sectores bancarios de algunos países y la consiguiente intensidad de la competencia es lo que eleva la presión sobre los márgenes.

«Este exceso de capacidad también significa que el sector no opera en el límite eficiente, razón por la que los ratios de costes e ingresos siguen altos en algunos países», ha dicho, sugiriendo cambios de estrategia que permitirían adaptar el modelo de negocio a la era de los tipos bajos que, por cierto, va para largo.

Los tipos de interés reales a largo plazo han caído en la mayoría de las economías avanzadas desde hace dos décadas, ha subrayado el italiano, y los factores que los presionan a la baja son los cambios tecnológicos, demográficos, la desigualdad de ingresos y la escasez de activos seguros. El mensaje de Draghi a los bancos no puede ser más claro: lo mejor es que se adapten cuanto antes.