La cultura de la digitalización se hace fuerte en la empresa española

La buena posición de España en el índice de la CE que mide la madurez tecnológica confirma un cambio de mentalidad profundo en las firmas

Digital Enterprise Show – Digital Business World Congress es el evento líder en negocio digital ABC

Francisco Valente

El futuro de las empresas es digital y en España hay consenso alrededor de esta idea. No existen grandes debates y el pragmatismo encamina una transformación que tiene buen semblante. El Índice de la Economía y la Sociedad Digital (DESI), un informe que realiza cada año la Comisión Europea para analizar los progresos en el proceso de digitalización, cristaliza en 2018 buenos indicadores para las firmas nacionales.

Entre otras cosas, el documento respalda a los directivos de las compañías españolas que aseguran haber aumentado su presencia en redes sociales, valerse cada vez más de la facturación electrónica, de los servicios en la nube, del comercio electrónico... En pocas palabras, de haberse montado a la ola de la digitalización.

«La tecnología es un facilitador, pero la verdadera transformación digital de una empresa es cuestión de mentalidades», dice el Máster en Comercio Internacional en ESIC Business & Marketing School, Lluis Altés . Para hablar de cambios sustanciales hay que ir más allá del marketing, no quedarse en la superficie, cambiar de modo radical la cultura de las organizaciones. «Ser digital no es ponerse un traje de digital, se trata de ser completamente diferentes» , sintetizó Luis Cueto , coordinador general de la Alcaldía del Ayuntamiento de Madrid en la ceremonia inaugural del Digital Enterprise Show (DES) celebrado en IFEMA esta semana.

Digital Enterprise Show – Digital Business World Congress es el evento líder en negocio digital para guiar a las grandes corporaciones y Pymes europeas hacia la transformación digital.

Mario Buisán , director general de la Industria y de la Pyme del Gobierno de España destacó en el DES que « la digitalización es un factor de competitividad fundamental que está permitiendo un crecimiento de la industria a doble dígito y que va a condicionar el status quo de la realidad empresarial». Por su parte, Antonio Garamendi , presidente de Cepyme, pone el foco en cómo las empresas tienen que adaptarse a una transformación en la que ya están inmersas las personas y cómo el cambio radical que está sucediendo «hará que los empleos actuales desaparezcan, se transformen o se creen otros nuevos».

Según Altés, managing director en DES, el eje de la revolución es entender que hay que escuchar al cliente, ponerlo en el centro y adaptar el modelo de negocio a los tiempos que corren. Los expertos coinciden en que el peor error es pensar que hablar de digitalización es una moda . Hay empresas que siguen ganando mucho dinero con sus modelos tradicionales, pero hay otras tantas que están sufriendo y necesitan readaptarse. «El negocio digital es una evolución», afirma a ABC el especialista.

Para Altés los principales obstáculos que enfrentan las compañías al momento de la transformación son el miedo al cambio y la edad avanzada de los directivos. «Las grandes empresas tradicionales cuentan con una directiva que en muchos casos ronda los 60 años y les cuesta mucho asumir riesgos », señala.

Quienes dirigen las empresas temen no contar con el talento humano necesario para llevar a cabo los cambios importantes que sus organizaciones necesitan para afrontar nuevos mercados. «Los mismos ejecutivos piensan que quedarán fuera porque no entienden nada de tecnología, y no terminan de comprender que esto no va de tecnología sino de personas y de cómo crear nuevos modelos de negocio », dice Altés. El experto asegura que el primer paso es vencer la resistencia innata que tienen los seres humanos al cambio.

Luis Gutierrez Martin , senior business advisor en Grupo Barrabes, encuentra puntos de comparación en las pymes. Cuenta que lo más común es la reticencia al cambio en sitios donde los procesos de negocio están muy establecidos. «Comprar nueva tecnología y rediseñar todo nuevamente es un trabajo que muchos prefieren evitar», dice. No obstante, el empresario indica que toda pyme sabe que tarde o temprano tendrá que afrontar estos cambios, pero el problema es que no saben cómo. «La inquietud existe. Están buscando formación y diferentes mecanismo para hacerlo. Pero está costando», señala. Y recalca que la creación de nuevos hábitos de inteligencia colectiva hacia la digitalización hará que las pymes ganen competitividad en el mundo de hoy.

Lo cierto es que el viraje hacia la digitalización no se produce solo; o se define una estrategia o la competencia te devora en el camino. Hay que entender que el talento en el recurso humano es fundamental. «Es imprescindible saber identificar el talento que tienes dentro de tu organización y saber atraer el talento de fuera para enriquecerte», indica Altés. También –dice el managing director en DES– es relevante asumir que en esta época es imposible tener todo controlado , y que hay que tener desarrollada cierta tolerancia al fracaso.

Silviano Andreu , responsable de Minsait (unidad de negocio de Indra que da respuesta a los retos de la transformación digital), dice a ABC que la dificultad para los cambios estructurales radica en transformar la mentalidad de los empleados de la organización. « Hablamos de nuevas maneras de hacer las cosas. Formar y y educar de manera progresiva en una nueva cultura , identificar los agentes de cambio e incorporar gente de fuera», explica. El empresario está convencido de que el quid de la cuestión está en unir lo mejor de las antiguas generaciones con la actual. Andreu afirma que si bien las personas de generaciones precedentes se adaptan, es muchísimo mas fácil con la gente joven. «Vienen con un dinamismo diferente. Tienen incorporada la inmediatez y un sentido colaborativo distinto. Son nativos digitales», destaca.

Respecto a la actitud de las empresas frente a las transformaciones en los modelos de negocio, Altés estima que está bien adoptar una posición conservadora y proteger lo que ha dado dinero durante tantos años en el pasado, pero hay que asumir que el futuro requiere de mucha preparación . «Estamos hablando de una evolución disruptiva. Si no te espabilas, alguien te comerá la tostada», dice el experto para explicar el dinamismo comercial.

«La transformación digital no es un destino sino que es un viaje, y todo cambia de manera continua», asegura Altés. Y añade que hay que estar siempre viendo qué hacen los demás, incluso en otras industrias.

Andreu afirma que no hay sector en este momento que no haya entendido las nuevas necesidades. «En el mundo tradicional el modelo de negocio ha sido lineal: yo fabrico, yo distribuyo y yo sirvo a mi cliente. Esto va a cambiar, esto se rompe; aparece el concepto de plataforma », sostiene. Y añade: «Tú vas a tener que vender tus productos no solo a través de tu web sino también a través de terceros. No solo satisfacer al consumidor con tu oferta sino con ofertas de terceros, para conservar la relación con el cliente», dice el titular de Minsait.

Por su parte, Sergio Oslé , presidente de MovistarPlus, entiende que ser digital no es un objetivo en si mismo sino que es una predisposición al cambio constante. «Quedarnos quietos no es una opción, hay que transformarse constantemente por más que las cosas vayan muy bien», opina.

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