Las constructoras dejan desiertas casi 500 licitaciones justo antes de la avalancha de fondos europeos
El sector advierte de que se puede producir un colapso en los contratos públicos si estos no se adaptan a los nuevos precios del mercado
El ansiado maná de los fondos europeos se tendrá que enfrentar al farragoso sistema de contratación de la Administración. Cientos de licitaciones se están quedando desiertas porque los costes que soporta hoy el sector de la construcción no se reflejan en los pliegos. Y la situación todavía puede empeorar, lo que pone en jaque el ‘tsunami’ de contratos sufragados con el programa ‘Next Generation’ que en teoría llegará en los próximos meses.
Es el mensaje que ha querido transmitir el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), organización que agrupa a más de 80 asociaciones de toda España, Pedro Fernández Alén, en un encuentro virtual con los medios de comunicación producido este jueves. Según los cálculos de la patronal, casi 500 licitaciones valoradas en 230 millones de euros quedaron desiertas entre noviembre y enero. Solo en Cataluña unos 200 contratos quedaron vacíos según la organización.
La región también lideró el índice desde el punto de vista monetario. De los 230 millones de euros sin ejecutar, más de 50 correspondieron a contratos localizados en Cataluña. Por contra, en Madrid solo hubo diez licitaciones 'fantasmas' valoradas en total en 6,4 millones de euros. Según el estudio, la obra licitada de mayor cuantía que ha quedado desierta asciende a 37 millones de euros y la cuantía media por obra pública desierta es de 475.000 euros. En total se han contabilizado 484 obras cuya ejecución se ha quedado sin empresas que la asuman. De ellas, 35 licitaciones (el 7%) tienen un presupuesto superior al millón de euros.
¿A qué se debe esta falta de interés? Las constructoras aseguran que la subida de las materias primas, motivada por aspectos como el tirón de la demanda china, están suponiendo un incremento de los costes que no se traslada a los contratos para construir hospitales y colegios. Y el problema se está extendiendo más de lo previsto.
«Los contratos públicos no reflejan el coste real de los materiales. La energía ha subido un 38% en el último trimestre, la madera más de un 125%, la piedra y el cobre un 70%... además, las obras en curso no tienen un sistema de reequilibrio y los trabajos que se están ralentizando o incluso cancelando», ha explicado Fernández.
Según los cálculos de la organización, casi el 40% de las constructoras están retrasando, paralizando o directamente cancelando obras ya licitadas. El 75% ha sufrido retrasos de materiales o desabastecimiento y el 95% de las empresas se han visto afectadas por los sobrecostes.
Contactos con el Gobierno
Por eso la construcción reclama desde hace meses un sistema de revisión de los contratos públicos , tanto los que están en ejecución como los que van a venir. Empresas públicas como Adif sí que han abordado este sistema, pero por el momento la revisión del cálculo es minoritaria en la Administración. Esta misma semana, representantes de la CNC se reunieron con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para trasladarle esta problemática.
Fernández Alén asegura que la posible revisión de los contratos de obra pública es vista con buenos ojos por el Ministerio de Transportes y el de Hacienda. Ahora falta que la propuesta también pase el filtro de Economía, que hasta ahora ha rechazado que la subida de los precios se traslade a aspectos como los salarios.
Las constructoras avisan de que, si bien hasta el momento se está produciendo un goteo de proyectos financiados con fondos europeos, en los próximos meses se avecina un «tsunami» de proyectos. Unos planes que pueden fracasar por falta de interés en el sector. Y «las relicitaciones tardan meses y en algunos casos años», ha advertido el presidente de CNC.
Por el momento, la situación ya se empieza a notar en el empleo, ya que tal y como refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves el sector perdió 8.000 trabajadores en diciembre. «Estamos perdiendo una gran oportunidad para crear empleo en el sector por estos retrasos», ha avisado el presidente de la patronal de la construcción.
