Calviño trata de endulzar el empeoramiento de las previsiones y el Banco de España le pide reformas

El Ejecutivo envía hoy a Bruselas el plan presupuestario para 2020 y peores indicadores por la ralentizacion

La ministra de Economía, Nadia Calviño EFE

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El horizonte económico que dibujan organismos nacionales e internacionales no es nada halagüeño ni a nivel global ni regional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisará hoy sus previsiones para dejar la tasa de crecimiento global prevista para este mismo ejercicio en la más baja de la década, y el Banco Central Europeo (BCE) alerta de un largo periodo de bajo crecimiento en la Eurozona. España no es ajena a ese contexto. Hoy el Gobierno en funciones remitirá a la Comisión Europea a última hora de la jornada su nuevo plan presupuestario, que podría incluir una rebaja de sus previsiones de la economía naciona l. Aun así, la ministra de Economía, Nadia Calviño, insistió en el mensaje de optimismo del Ejecutivo y resaltó que la tendencia y la coyuntura de la economía nacional siguen siendo positivas .

El Gobierno enviará hoy a Bruselas su borrador de plan presupuestario para 2020, junto al nuevo cuadro macroeconómico, que contemplará una rebaja de la proyección de crecimiento del PIB nacional, desde el 2,2% que el Ejecutivo cifra hasta ahora para 2019. « Más allá de una décima arriba o una décima abajo , lo más importante es que las tendencias de nuestra economía y las tensiones en nuestro entorno ya las preveíamos a principios de año», dijo la responsable de Economía después de su intervención en un foro financiero de KPMG, Microsoft y «Expansión». Al respecto, la ministra achacó cualquier ajuste en esas proyecciones macroeconómicas fundamentalmente a la rebaja que hizo recientemente el INE de sus estadísticas del PIB de los últimos años.

« El tono de nuestra economía es positivo , España está en una fase expansiva del ciclo, estamos creciendo más que la media de los grandes países de nuestro entorno, si bien nos enfrentamos a grandes retos internacionales de los que España no puede aislarse», añadió Calviño en referencia al enfriamiento económico global y desafíos como la guerra comercial y el Brexit. Pero insistió en ver el vaso medio lleno: «Llevo 16 meses oyendo a diario que hay una catástrofe económica a la vuelta de la esquina, y trimestre tras trimestre la realidad económica de nuestro país se va abriendo paso y la realidad es que estamos creciendo, a tasas más moderadas que otros años, como es normal», dijo, calificando la actitud del Gobierno de responsable, prudente y rigurosa y asegurando que el Ejecutivo está abordando todas las medidas y reformas estructurales necesarias.

No obstante, en el mismo evento el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, señaló que la principal incertidumbre que pesa ahora mismo sobre la economía nacional es la falta de certidumbre sobre el devenir de la política económica. «Sería deseable que, tras las elecciones, se conformara un gobierno estable que redujera la incertidumbre sobre el curso futuro de las políticas económicas , diera un nuevo impulso a las reformas estructurales y retomara el proceso de consolidación fiscal, con el objetivo de mejorar el crecimiento potencial y reducir las principales fuentes de vulnerabilidad de la economía española, en particular de los elevados niveles de endeudamiento, tanto público como exterior», planteó el supervisor.

La petición de más reformas estructurales y decisiones de política fiscal es una constante entre los banqueros centrales. «La política monetaria no puede ser el único instrumento de política económica», reiteró ayer el vicepresidente del BCE, Luis De Guindos, quien denunció que los gobiernos nacionales solo han implementado el 5% de las recomendaciones que cada año les hace Bruselas. «Así», ha dicho, «es muy difícil que se consiga elevar la productividad de las economías» .

El organismo con sede en Fráncfort es claro en su diagnóstico macroeconómico, y aunque parece descartar una nueva crisis, no augura tampoco cifras boyantes. « No creo que la Eurozona esté abocada a una recesión en absoluto , es una posibilidad muy reducida, pero sí tendrá un crecimiento económico por debajo de su potencial durante un periodo de tiempo dilatado», dijo el banquero central.

Tanto De Cos como De Guindos aprovecharon además el foro, ante la presencia de los consejeros delegados de los principales bancos españoles para avisar al sector financiero de que toda esa coyuntura puede lastrar los beneficio de la banca y, sobre todo, presionar aún más sus niveles de rentabilidad , todavía por debajo del coste del capital en la mayoría de los casos. Las recetas que plantean para mejorar esa situación siguen siendo la reducción de coste, la mejora de la calidad de los balances, recuperar la confianza de los clientes y las fusiones.

Los banqueros, críticos con el extremo al que ha llegado la política monetaria de bajos tipos de interés, que lastra sus cuentas de resultados, admiten que las operaciones corporativas son una vía para mejorar la eficiencia y la rentabilidad. Pero ni todos parecen dispuestos a participar, ni mucho menos ven grandes fusiones paneuropeas.

Plan inercial

El Ejecutivo enviará así hoy a Bruselas el Plan Presupuestario con sus medidas y previsiones para la economía española a escasas tres semanas de las elecciones, precisamente como ocurrió con el Programa de Estabilidad hace unos meses, a días de las elecciones de abril. Poco ha cambiado desde entonces del lado fiscal. Como anunció hace unos días la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también se incluirá para el año que viene la subida de las pensiones con el IPC y del 2% de alza de los salarios de los empleados públicos.

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