Calviño destaca el «crecimiento rico» del empleo pese a registrar el peor dato en siete años

El Gobierno en funciones entra en modo campaña y se olvida de las señales de alarma de la economía. La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha destacado el «crecimiento rico» del empleo, pese a que la Encuesta de Población Activa (EPA) certificó la semana pasada el peor dato de reducción de paro en verano de los últimos siete años. Así se ha pronunciado la titular de Economía ante la gran empresa familiar en su XXII Congreso Nacional , celebrado este año en Murcia.

La desaceleración económica, tal como constatan los organismos nacionales e internacionales, es un hecho ya en España. La reducción de las proyecciones es la tónica general desde hace meses, pero el Gobierno se empeña en destacar la fortaleza del país. «Nuestro PIB aumenta, aunque crecemos a tasas más moderadas que años anteriores al estar en esta senda de desaceleración», ha reconocido. Sin embargo, también ha destacado que «la coyuntura española es expansiva, y esa es la visión de los inversores y organismos internacionales».

Lo cierto es que Banco de España, Fondo Monetario Internacional, BBVA Research, Funcas y un sinfín de organizaciones han tirado a la baja su previsión de crecimiento para nuestro país. «España capea mejor la situación que otros países» , ha dicho Calviño.

A apenas dos semanas de las elecciones generales, el desgobierno en nuestro país no ha copado el discurso de la ministra. La titular de Economía ha hecho amplia referencia a factores externos como los causantes de la desaceleración. Brexit, guerra comercial, ralentización en China... Elementos que lastran la economía española y también la mundial: «La economía global está en una fase de enfriamiento, sobre todo en la zona euro». Asimismo, Calviño se ha referido al frenazo en el sector manufacturero en los distintos países comunitarios, así como al daño de los aranceles de Trump sobre el sector agroalimentario, que entraron en vigor el pasado 18 de octubre.

«Sé lo importante que es generar confianza» , ha comentado la ministra, para continuar con los tres pilares en los que dice que se basa el Gobierno socialista: estabilidad presupuestaria, sensibilidad social y reformas estructurales. Tras ello, un tibio apoyo institucional hacia la empresa familiar al señalar que esta agenda está «alineada con las preocupaciones de la empresa familiar». «Además de responder a los retos diarios, hay que poner la vista en el horizonte y tener un plan de medio-largo plazo que nos plantee un proyecto estratégico para hacer frente a retos como el cambio climático, la digitalización, los cambios demográficos...», ha proseguido.