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Así son los asesores automáticos que vienen

Sólo en San Francisco y Nueva York, los robo-advisors ya cuentan con una inversión en robots financieros de cerca de 400 millones de dólares

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El desarrollo digital continúa con su expansión cada vez de forma más rápida y agresiva. Dentro de esta revolución adquieren mucha importancia las Fintech, que no cesan en su labor por facilitar los asuntos financieros de los que nos tenemos que hacer cargo en nuestras vidas. Una de las últimas novedades son los asesores automáticos o robo-asesores; se trata de robots que sustituyen a los tradicionales asesores financieros. Son capaces de construir y ajustar carteras, subsanar pérdidas fiscales, gestionar los dividendos y también pueden invertir en mercados internacionales, es decir, sustituyen totalmente a los asesores humanos. Su expansión por Europa y Asia es moderada pero progresiva, mientras que en Estados Unidos ya están totalmente familiarizados con este nuevo invento.

De hecho, solo en San Francisco y Nueva York ya cuentan con una inversión en robots financieros de cerca de 400 millones de dólares.

Su funcionamiento a simple vista parece sencillo, el inversor tendrá que insertar su edad e ingresos y definir cuáles son sus objetivos y su perfil de riesgo, el robot con estos datos y a través de un sofisticado algoritmo, averiguará cuánto necesita ahorrar, cuánto se puede permitir invertir, cuál será la mejor estructura fiscal y por tanto cuáles son las inversiones que le interesan para conseguir sus objetivos. En España existe cierta desconfianza hacia este nuevo sistema, la gente sigue confiando más en los asesores físicos aunque sean más caros, puesto que los robots tienen una comisión bastante inferior, además corres el riesgo de que el asesor tenga un mal día y cometa algún error como cualquier ser humano. Influye el hecho de que para muchas personas su asesor es una persona de confianza en la que delegan sin temor sus bienes financieros, por lo que no les importa pagar más a cambio de esa tranquilidad. Además saben que siempre se puede recurrir al crédito fácil para hacer frente al pago acordado con el asesor en el caso de que su liquidez disminuya de forma puntual algún mes, para no tener que prescindir de estos servicios en ningún momento.

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