Alitalia, símbolo de un fracaso empresarial, a punto de cerrar tras 75 años de historia

ITA, surgida de las cenizas de la aerolínea de bandera, comenzó hoy a vender billetes y despegará el 15 de octubre

Drásticos recortes salariales y de puestos de trabajo: ITA iniciará con 2.800 empleados, frente a los 10.500 que ahora tiene Alitalia

Aviones de Alitalia ABC
Ángel Gómez Fuentes

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ITA, la nueva compañía aérea que surge de las cenizas de Alitalia , inició su actividad este jueves con la venta de billetes. Su despegue será el próximo 15 de octubre, justo al día siguiente de que cese sus actividades la que ha sido aerolínea de bandera, Alitalia, fundada en 1946, cuya quiebra es consecuencia de una grave crisis, que se ha prolongado durante un cuarto de siglo, con mala gestión empresarial y despilfarro de dinero público.

La nueva compañía pública que sustituye a Alitalia ha activado la página web www.itaspa.com, con la venta de billetes para los vuelos a partir del 15 de octubre. A los clientes de Alitalia con billetes comprados, la vieja compañía les ofrece una doble opción: sustituir el vuelo por otro equivalente con salida antes del 14 de octubre o solicitar el reembolso completo del precio del vuelo.

Drásticos recortes

La Comisión Europea ha tenido que dar el visto bueno al plan de viabilidad de la nueva empresa, al contar con fondos públicos. El despegue de ITA no será con el viento a favor, porque está muy caliente el frente sindical. Está pendiente el traslado de trabajadores de la antigua a la nueva empresa, con recortes salariales y drástica reducción de puestos de trabajo. ITA iniciará sus operaciones con 2.800 empleados. Actualmente, Alitalia cuenta con 10.500 trabajadores. Según ha explicado la nueva empresa en un comunicado enviado a los sindicatos, el Plan de Negocio prevé que la empresa pueda «posteriormente aumentar la plantilla inicial», hasta «alcanzar el número máximo total de aproximadamente 5.750 empleados en el año 2025».

El Plan está siendo muy contestado por los sindicatos, porque las cifras de recorte de personal son traumáticas. También son fuertes las críticas de los partidos de izquierda. El economista S tefano Fassina , diputado de Libres e Iguales , ha comentado: «Se prevén entre 7.000 y 8.000 despidos, la mayoría en Roma, y contrataciones en condiciones inferiores al trato aplicado por las empresas de bajo coste».

Tensas y duras negociaciones

A la vista de los recortes, las negociaciones entre ITA y los sindicatos son duras y con tensión. Los pilotos, corazón de la empresa, se reducirán casi en un 63 % . De los actuales 1357 pilotos con que cuenta Alitalia, la nueva empresa quiere tener unos 490, respetando sus salarios, pero con reducción de vacaciones. Los asistentes de vuelo, que en Alitalia son 3.227, pasarán a ser unos 1.060 en la nueva empresa, con un recorte salarial entre un 20-30 %. El modelo será el de la compañía de bajo coste EasyJet, gritan los sindicatos.

Mientras sigue el tira y afloja entre empresa y sindicatos, nadie se atreve a lanzar las campanas al vuelo sobre el futuro de la nueva compañía. El ministro del Desarrollo económico, Giancarlo Giorgetti, político de la Liga y clave en el gobierno Draghi , ha comentado: «ITA nace con la voluntad del gobierno de hacerla volar con sus propias alas, al ser dotada de una estructura económicamente sostenible. Pero nadie tiene la bola de cristal. Alitalia –añade el ministro- había quebrado. Las reglas por las que el Estado puede excepcionalmente actuar como empresa las establece la Comisión Europea».

Símbolo de un fracaso

El triste final de Alitalia está a punto de llegar, después de 75 años de historia. Pretendieron reflotarla sin éxito árabes ( Ethiad, aerolínea de los Emiratos Árabes ), franceses ( Air France ), holandeses ( KLM ), además de sucesivos gobiernos que intentaron privatizarla, después de medio siglo de absoluto control del Estado. Nadie logró salvarla. Durante los últimos 25 años, se han sucedido las crisis en la aerolínea de bandera. Alitalia se convirtió en el símbolo del fracaso empresarial del país transalpino, por su gestión y despilfarro. La muerte de Alitalia estaba anunciada y ha sido inevitable.

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