El ahorro en cuentas y efectivo rebasa los 915.000 millones por miedo a una crisis
Las dudas económicas y la volatilidad de los mercados lleva a las familias a elevar sus depósitos en un año en casi 45.000 millones pese a no rendir nada
Los ahorradores españoles están poniendo su dinero a buen recaudo. El temor a la desaceleración económica, por un lado, y los recelos hacia la Bolsa y los fondos de inversión en un momento de volatilidad en los mercados, por otro, ha llevado a los hogares del país a aumentar el dinero que tienen en efectivo y en depósitos bancarios . Por primera vez en la serie histórica ha superado los 900.000 millones de euros, al alcanzar los 915.008 millones al cierre del pasado junio, según el último informe trimestral sobre el ahorro familiar de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos De Pensión (Inverco), elaborado con datos del Banco de España.
Lo lógico es que el ahorro a través de cuentas bancarias se redujese por la paupérrima remuneración que ofrecen estos productos como consecuencia de la actual política monetaria del Banco Central Europea (BCE) de tipos de interés cero y negativos. Las entidades financieras españolas no solo han reducido casi a cero la retribución del ahorro —al cierre del pasado agosto pagaban un interés medio del 0,04% , según los últimos datos del supervisor—, sino que varios bancos han quitado ya los depósitos de su catálogo comercial, algunos no descartan empezar a cobrar posiciones superiores a 100.000 euros y prácticamente todos han subido las comisiones de mantenimiento de las cuentas corrientes a los clientes menos vinculados .
Sin embargo, esa nula remuneración no ha llevado a los ahorradores a sacar su dinero del banco, sino todo lo contrario. De esos 915.008 millones de euros, la gran parte, 860.958 millones, se corresponde a depósitos a plazo fijo y a la vista, cuyo saldo ha aumentado en los últimos doce meses un 5,5% o en 44.973 millones. Los 54.049 millones restantes es dinero en efectivo, cifra que ha caído en el último año en 4.360 millones o un 7,4% debido precisamente a que los ciudadanos están guardando ese ahorro en el banco. Y no tanto en depósitos a plazo fijo como en depósitos a la vista, esto es, simplemente en la cuenta corriente.
Bolsa y fondos
En ese escenario en que la política monetaria penaliza el ahorro conservador , la tendencia de los hogares debería ser asumir algo más de riesgo e incrementar la inversión en Bolsa y fondos de inversión, que ofrecen rentabilidades mayores. Más aún teniendo en cuenta que la inflación, que se prevé que cierre el año en una tasa media ligeramente por debajo del 1%, hace que al tener el dinero aparcado en el banco se pierda poder adquisitivo. Además, este año los mercados financieros se mueven por ahora en cifras positivas.
Lo cierto es que en los últimos ejercicios sí se produjo ese traspaso de dinero por parte de las familias hacia estos productos de más riesgo y mejores rentabilidades. Sin embargo, las fortísimas pérdidas sufridas en 2018 por el Ibex 35, las mayores desde 2010 , y consecuentemente de los fondos, espantó a los partícipes, y ni la Bolsa ni los fondos están absorbiendo esa cantidad de ahorro que se va a las cuentas. Según las estadísticas de Inverco, el dinero de las familias en renta variable -acciones cotizadas y no cotizadas- se ha desplomado un 24,9%, a 349.770 millones de euros, y el patrimonio acumulado en fondos de inversión y sicav apenas ha crecido en 250 millones o un raquítico 0,07% desde el segundo trimestre del pasado ejercicio.
El producto distinto de los depósitos que sí está registrando un fuerte crecimiento son los seguros de vida, que han crecido en los últimos doce meses en 30.131 millones de euros o un 18,1%, en buena parte por la impulso comercial que le han dado las compañías de seguros y especialmente los bancos, que ya comercializan casi el 67% de las pólizas de este tipo.
Ahorro por precaución
Los hogares están viendo en las cuentas corrientes y los depósitos bancarios un producto de seguridad y garantía en un momento de volatilidad en los mercados financieros como el actual y, también, de incertidumbre sobre el devenir de la economía ante los síntomas de desaceleración, confirmada con la ralentización del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 0,4% en el segundo trimestre, la tasa de crecimiento más baja desde 2014.
Cuando las familias atisban dificultades económicas suelen empezar a elevar su nivel de ahorro por precaución, y hacen más gasto en épocas de vacas gordas. Pues bien, si con la recuperación económica y del paro a partir de 2013 los hogares dispararon el consumo y la tasa de ahorro cayó el año pasado al 5,2% de su renta disponible, su nivel más bajo en once años, en el segundo trimestre de este ejercicio se ha disparado al 8,7%, la cifra más elevada desde mediados de 2013 , justo en el tramo final de la recesión.
Las familias españolas siguen ahorrando principalmente a través de depósitos, que canalizan el 36,7% de sus activos financieros, por delante de la inversión en renta fija y Bolsa (27,8%), los fondos de inversión (13,9%), seguros (11,2%) y planes de pensiones, que se han estancado en torno al 5% del ahorro de los españoles y ha hecho que desde la propia industria financiera surjan voces que admiten ya su fracaso como producto de ahorro para la jubilación. Más allá de los activos financieros, eso sí, las familias siguen concentrado la mayor parte de su ahorro, en torno al 70%, en vivienda .
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