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Fernando Alonso junto a Emilio Botín - josé ramón ladra

Emilio Botín y Fernando Alonso, en la «lista Falciani» del HSBC

La rama suiza del HSBC ayudó a clientes a evadir impuestos y esconder millones de euros en bienes

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El piloto Fernando Alonso y el fallecido presidente del Banco Santander Emilio Botín son dos de los nombres propios que figuran en la «lista Falciani» de clientes de la filial suiza de HSBC que ocultaron fortunas, según los datos filtrados ayer por distintos medios de comunicación internacionales, como The Guardian o Le Monde, entre los que se incluye El Confidencial.

Según la información publicada por este diario digital, la familia Botín llegó a tener una fortuna oculta en el HSBC de Suiza de más de 2.000 millones de euros y utilizó un entramado societario en Panamá y las Islas Vírgenes con testaferros «para esconder quién estaba detrás de sus cuentas».

Los reyes de Marruecos y Jordania -Mohammed VI y Abdalá II-, un primo del dictador sirio Bashar Asad, Diego Forlán, Michael Schumacher, Valentino Rossi, Elle MacPherson, Marat Safin, Heikki Kovalainen, David Bowie, Tina Turner y Flavio Briatore figuran también en la lista elaborada con la información del HSBC de Ginebra que el informático Hervé Falciani grabó en un CD y entregó a la Hacienda francesa en 2009.

Hervé Falciani colabora desde 2009 con la justicia de varios países a las que aporta información -de la que se apoderó cuando trabajaba en la filial suiza del banco HSBC- de más de 130.000 supuestos evasores fiscales que podrían tener dinero en bancos helvéticos.

La rama suiza del banco británico HSBC ayudó a numerosos clientes a evadir impuestos y esconder millones de dólares en bienes, asesorándoles sobre cómo evitar a las autoridades fiscales en cada país, según han revelado varios medios internacionales como The Guardian o Le Monde. El director generla de la filial, Franco MOrra, ha emitido un comunicado en el que ha asegurado que HSBC en Suiza «ha cambiado» y se «ha transformado» para evitar que sus servicios sirvan para que sus clientes defrauden al fisco de sus países.

Los documentos obtenidos por estos dos medios, más la BBC y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación muestran que la rama suiza del banco permitió a los clientes retirar dinero en efectivo, en ocasiones en moneda extranjera no usada en el país, creó sistemas para permitir a algunos clientes evadir impuestos, se confabuló con algunos clientes para esconder cuentas 'negras' no declaradas a las autoridades fiscales nacionales y abrió cuentas a criminales internacionales, empresarios corruptos y otros individuos de riesgo.

Los documentos, que cubren el periodo entre 2005 y 2007, suponen la mayor filtración bancaria en la historia, sacando a la luz alrededor de 30.000 cuentas, con un valor total de unos 120.000 millones de dólares (alrededor de 105.890 millones de euros).

En un comunicado el director general de la filial, Franco Morra, afirma que el banco ha llevado a cabo una «transformación radical» para evitar que la institución sea utilizada para ejercer actividades de lavado de dinero y de fraude fiscal

HSBC, admisión de culpa

Franco Morra ha asegurado que laa nueva dirección del banco hizo un examen profundo de todos sus negocios, y procedió a cerrar las cuentas que no correspondían a los estándares del banco. La filial indica que no está interesada en trabajar con clientes que no cumplen con sus exigencias en relación a la criminalidad financiera. Asimismo, aumentó los controles internos para evitar que se reproduzcan errores.

El director general concluye que las prácticas del pasado reveladas hoy deben recordar a todos que este modelo de la banca privada en Suiza no es más aceptable.

El banco estuvo presidido en la citada etapa por Stephen Green, quien abandonó el cargo en 2010 para convertirse en ministro de Comercio en el Gobierno de David Cameron. Por el momento se ha negado a hacer declaraciones sobre las filtraciones. Pese a que las autoridades fiscales de todo el mundo han tenido acceso confidencial a los documentos desde 2010, la naturaleza de la conducta de la rama suiza del HSBC no había salido a la luz hasta ahora.

Asesoramiento a dictadores

Los documentos muestran que el banco asesoró a familiares de dictadores, a personas implicadas en casos de corrupción en África y a gente involucrada en el comercio de armas y de los conocidos como «diamantes de sangre».

HSBC hace frente a investigaciones criminales y a cargos en Francia, Bélgica, Estados Unidos y Argentina a raíz de la filtración de los documentos, si bien por el momento no se han abierto acciones legales contra el banco en Reino Unido.

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