La vela española endeudada con Juan Carlos I

Una vergonzosa pérdida de memoria

Lamento el silencio de muchos dirigentes de la vela española, también de algunos deportistas, al respecto del Rey emérito Juan Carlos I, el gran impulsor de la vela española de alta competición

Don Juan Carlos conversa con Josep Margalef al témino de una regata

Josep Margalef

Como periodista deportivo siempre he puesto al deporte y a los deportistas por encima de todo. Y como redactor de polideportivo he tenido el HONOR, y lo digo en mayúsculas, de cubrir la vela de alta competición y también la olímpica.

Desde 1993 hasta el pasado año en que fui vetado, por primera vez en 36 años de profesión en una competición, la Copa del Rey Mapfre de Palma por ser crítico con las directrices de un «personajillo» del departamento de comunicación, tras haber cubierto para diversos medios 26 ediciones consecutivas de la Copa, varios Juegos Olímpicos y varias ediciones de la competición más importante del mundo de la vela: la Copa América.

Hago esta presentación para que algunas personas que ahora parecen haber perdido la memoria histórica de la vela española y de una persona que la situó en la elite mundial la recuperen. Y no voy a entrar en temas de vida privada y tampoco económicos, ya que son otros a los que les corresponde juzgarlos.

Y lamento el silencio de muchos dirigentes de la vela española, también de algunos deportistas, al respecto del Rey emérito Juan Carlos I, el gran impulsor de la vela española de alta competición, de numerosas regatas y de equipos de competición, la mayoría desaparecidos.

El Rey Juan Carlos I con Josep Margalef en la regata Emeregildo Zegna

Desde mi llegada al mundo de la vela, en 1993, tuve la oportunidad, por mi condición de jefe de prensa de regatas, de departir muchas horas con el entonces Rey, planificando lo que íbamos a hacer para que los periodistas, y especialmente los fotógrafos pudiesen realizar una buena labor informativa en cada jornada.

Jamás se negó a una propuesta, incluso a ir a la sala de prensa después de una jornada de regatas y hablar con casi una treintena de periodistas que estaban allí. A veces se quejaba de que cuando ganaba no se le llamada como a los otros patrones a la sala de prensa.

Munich 72

Era un apasionado de la náutica como lo había sido su padre D.Juan de Borbón, fue olímpico en Munich 72, y tuvo a la mejor mano derecha que nadie pudo tener, su armador y creador de la saga del «Bribón», Josep Cusi, quien por si no lo saben algunos fue también olímpico en México 68 y también un apoyo inestimable para los medios de comunicación.

Incluso contamos con la complicidad de los escoltas del «Jefe» como le llamaban, Para nosotros era «El Señor».

Hay cosas que no olvidaré nunca de mi relación con el Rey. En septiembre de 2002 estando en el Trofeo Príncipe de Asturias de Bayona (Pontevedra) y yo me preparaba para irme a la final de la Copa América en enero de 2003 en Auckland (Nueva Zelanda) vino a verme para felicitarme porque alguien se lo había comentado.

Sánchez Galán, Camps, Rita, Zulueta, Tanis y Don Juan Carlos en el Desafío Español Nico Martínez

Copa América

Al día siguiente, se me acercó y me dijo: «te puedo asegurar que si la Copa América vuelve a Europa, se celebrará en España» . Un par de años más tarde me lo recordó: «Ya te lo dije» . Y así fue como la Copa se disputó en Valencia en 2007 y sin su intervención no hubiese sido posible.

Y quien no recuerda cuando en Valencia, tanto en el Trofeo de SM La Reina como en la Copa América venía donde estábamos los periodistas españoles a comentar la jornada, saltándose los protocolos; y nos conocía a todos.

En el Trofeo Castellón Costa Azahar, venía de buena mañana a la sala de prensa del RCN Castellón para leer la prensa y cuando, como cada año, el «Bribón» salía a competir y tenía que parar porque cientos de personas, la regata coincidía con su onomástica el 24 de junio, le aclamaban y arrojaban flores desde la escalinata de la Plaza del Mar.

En la prestigiosa y también desaparecida Regata Breitling de Puerto Portals y en la que su presencia era habitual, qué periodista no recuerda cuando él desayunaba en un conocido restaurante y cuando pasábamos para ir a la sala de prensa nos llamaba para que nos sentásemos en su mesa. Muchas «estrellas» del deporte deberían tomar nota para mejorar las relaciones con los medios.

Salida de la VOR desde Vigo

Volvo Ocean Race

Tampoco se puede olvidar que el Rey Juan Carlos I fue también el responsable de que la Volvo Ocean Race -Vuelta al Mundo por etapas- instalara su sede en España. Solo hay que recordar que en la primera edición que tuvo su salida de nuestro país, en Vigo, el 12 de noviembre de 2005, casi un millón de personas se reunió en la ciudad aclamándole y ese día también rompió todos los protocolos diciendo a la seguridad que nos dejasen poner a su lado para poder hablar con él; y así fue.

Un libro escrito por nuestro compañero, el periodista valenciano Nacho Gómez-Zarzuela, «El Rey y el Mar» plasma mejor que nadie a este extraordinario deportista porque para los periodistas deportivos que lo hemos conocido de cerca era solo eso: un deportista más.

Tuve la fortuna de ser la primera persona a quien José Cusí y el Rey a quien le comunicaron, en mayo de 2011 en Cascais, durante una prueba de la MedCup, que se iban a retirar ese año, concretamente el 17 de septiembre en la última regata que se iba a celebrar en Barcelona; también iba a ser la última singladura de un barco la saga del «Bribón» ya que José Cusi decidió retirarse, aunque después ha vuelto en proyectos menores.

Cusí destaca siempre que «haber llevado como tripulante al Rey ha sido un honor que yo hubiese querido compartir con todos los barcos, y estoy orgulloso de ello. Yo no me consideré nunca su patrón, sino su servidor, en el mar y en la tierra, dentro y fuera del "Bribón"».

Ahí acabaron 38 años y 15 barcos de la saga del 'Bribón' en vela de crucero y un palmarés que será inalcanzable en la vela: 2 Mundiales de Naciones (Sardinia Cup), 11 Trofeos Conde de Godó, 12 Copas de España, 6 Trofeos Ermenegildo Zegna, 4 Regatas Breiting, y otros tantos Trofeos de SM La Reina, etc.

La figura del Rey Juan Carlos fue durante décadas el imán para que las grandes empresas invirtieran en España en barcos y equipos de alta competición y con la Copa del Rey como su objetivo prioritario. No había regata en la que los patrocinadores preguntaran a los armadores: ¿Competirá el Rey?. Ahora hay silencios que hablan por si solos y olvidos en muchas memorias.

Josep Margalef Llobera

(Miembro de la Asociación Española de Periodistas Náuticos)

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