El día que Felipe VI debutó en la Copa del Rey

Si el destino no le hubiera escogido para ser el Rey de España, Felipe de Borbón hubiera sido, sin ninguna duda, uno de los mejores atletas de nuestro país. El Rey está dotado de una mente privilegiada para leer el deporte y de un corazón capaz de enfriarse ante las adversidades y ser muy cauto en los triunfos. Sabe ganar y sabe perder, y nunca pierde la sonrisa pase lo que pase en el agua.

Don Juan, su espejo

La afición al mar le viene de su abuelo, don Juan, —como al resto de la Familia Real— que era uno de los navegantes españoles con más prestigio. Fue educado en un ambiente sano, culto y deportivo. Su primer contacto con el deporte fue en el judo, que hizo que desarrollara la espalda y el espíritu competitivo, pero a él le gustaba la vela y la libertad que conlleva navegar.

Su primer barco, el «Tortuga», un Optimist en el que apenas cabía, y su escuela, Calanova, en Palmanova.

Nació como regatista de crucero, con tan solo 16 años, en los barcos de la Armada Española, como lo han hecho todos los buenos regatistas de la flota española. De la mano de Marcial Sánchez Barcaiztégui, el Rey dio los primeros bordos por la bahía de Palma como tripulante del «Sirius II», de la Comisión Naval de Regatas. Al náutico de Palma llegó acompañado de su madre, la Reina Sofía, con unas gafas de sol, una camiseta con el número de vela del barco, una bolsa con cremas y un bocadillo de chorizo, que le dio la Reina Sofía al despedirse con estas palabras: «Hijo, ponte crema y ten mucho cuidado». Jaime Rodríguez Toubes, que era su responsable contestó: «Señora, con nosotros va a estar mejor que en ningún otro sitio». Embarcaron, soltaron amarras y Rodríguez Toubes le pasó la caña para que tuviera la satisfacción de sacar el barco de los pantalanes.

Sus primeros compañeros fueron: José María Dávila, Juan Carlos Rodríguez Toubes, Jaime Rodríguez Toubes, Mario Palao, Isidro Martí y Pedro Perelló. Más tarde y antes de patronear el mítico «one tonner» «Sirius IV», navegó en el «Sirius III».

Después llegaría, ya como experimentado patrón, la saga de los «Aifos» en la división IOR en la clase tres cuartos de tonelada y, entre medias, el Corel 45, su primer monotipo que no tuvo mucho éxito en España. Luego llegó el «Sirius V», un 50 pies que construyó la armada para utilizarlo como barco escuela para los marineros de reemplazo, junto al maxi «Hispania», el barco donde navegaba la Reina Sofía. Ahí pasó unos años con Jaime Rodríguez Toubes, Fernando Marín y Chimo González Devesa, entre otros, hasta que llegó la época del «CAM» (2001) en el que se embarcó para navegar con su amigo, Fernando León hasta 2009 (ese año bajo el nombre de «Hispano»).

Nunca ha ganado la Copa del Rey, ni cuando la ganó el «CAM» (2005) porque ese año no regateó, ni cuando la ganó el TP 52 «Aifos» (2008) porque navegaba en el «CAM». Debutó con 16 años y lleva a sus espaldas 32 Copas del Rey de las 36 que se han disputado, y ayer salió con el Corel 45 de la Armada Española «Aifos» a entrenarse, con la única misión de participar y sumar en la Copa del Rey Mapfre.

La previsión es que el Rey tome parte varias jornadas en las regatas de la Copa del Rey Mapfre, que concluirá el sábado, 5 de agosto.