ATP
Nadal, vuelta a un trono lleno de espinas
El balear vuelve al número 1 el próximo lunes, pero le espera un maratón para mantenerlo
Convaleciente todavía de su lesión en el psoas ilíaco, Rafael Nadal recupera el número 1 desde casa, 42 días después y sin pisar Indian Wells ni Miami . Ni podía defenderlo en la pista ni volverlo a ganar. Estaba en manos de Roger Federer , que se lo entregó en la noche del sábado tras caer a la primera en Miami . A pesar de la alegría de sumar una semana más en el liderato de la ATP, que se hará efectivo el lunes 2 de abril, a Nadal le espera una dura batalla para poder mantenerlo en la temporada de tierra batida que comienza en abril. Una ardua tarea debido a su impecable curso 2017 que deberá pelear contra sí mismo, ausente el suizo en la temporada de tierra.
Todavía no hay una fecha concreta de su regreso a las pistas. Sergi Bruguera, capitán de Copa Davis, lo espera mañana para dar la lista definitiva de los que se enfrentarán a Alemania, del 6 al 8 de abril. Compita o no en Valencia, el mallorquín tiene en el horizonte un calendario cargado de torneos y cuatro títulos: Montecarlo, Barcelona, Mutua Madrid Open y Roland Garros . En total, 4.680 puntos. Un magnífico botín en 2017 que lo obliga a lo máximo de nuevo en este 2018 para alargar su liderazgo.
Los cien puntos de ventaja con los que amanecerá sobre Federer el próximo lunes significan volver a la mejor versión de sí mismo y un poco más . Porque si el curso pasado fue de diez (por el número de títulos totales que sumó en algunas de las plazas), en este tendrá que inventarse una nota más alta. A partir del 15 de abril, primera parada, defenderá los 1.000 puntos que le ganó a Albert Ramos en Montecarlo. Y su tour de force continuará por Barcelona (500), Madrid (1.000), Roma (180) y París (2.000).
Cinco partidos
Capaz de un regreso triunfal en 2017 después de seis meses parado, de Nadal se espera cualquier heroicidad, aunque 2018 no ha tenido un inicio tan prometedor como antaño. El balear apenas ha sumado cinco partidos , los que disputó en el Abierto de Australia hasta que la lesión en la pierna derecha y Marin Cilic lo apearan del primer Grand Slam del año en cuartos. Después llegaron las ausencias en Acapulco, Indian Wells y Miami.
Es la tierra batida su dominio, donde Nadal se siente cómodo, infranqueable, invencible. Pero también es consciente de que las lesiones no avisan ni siquiera a los números 1 . La pelea por sumar más semanas que las 168 que ya tiene aseguradas es algo personal, pues ahora le toca a Federer esperar en casa, recuperándose de la derrota en el debut en Miami, algún tropiezo de su más íntimo rival para recuperar el trono.
La lucha se presenta más encarnizada que nunca, y hasta final de curso, pues la presión volverá a cambiar de bando ya en verano, cuando sea el suizo quien defienda las coronas de Halle (500 puntos) y, sobre todo, Wimbledon (2.000), además de otras rondas menores. Nadal y Federer, la batalla interminable por el número 1.
