Carreño, Ramos, Munar, Marc López y Conchita Martínez, en Belgrado
Carreño, Ramos, Munar, Marc López y Conchita Martínez, en Belgrado - RFET
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Copa Davis

España y el engorro de la Davis

Juega los cuartos ante la Serbia de Djokovic sin las principales figuras. Nadal ha estado solo en tres de las últimas 14 series

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La Copa Davis, algo parecido al paraíso cuando en las vitrinas del museo español aún no había Ensaladeras, ha pasado a ser un engorro para el grueso de los tenistas y también para los capitanes, obligados a realizar encajes de bolillos para formar un equipo de garantías en la eliminatoria de turno. Y en esas se ha visto Conchita Martínez, desprotegida y sin las principales estrellas para afrontar desde hoy la serie de cuartos de final contra Serbia, que es la octava consecutiva a domicilio. Es en Belgrado y contra Novak Djokovic, que sí acude a la jura de bandera. Pablo Carreño (19 de la ATP), Albert Ramos (24), Jaume Munar (245) y Marc López (16 en dobles) forman la convocatoria española, un equipo con raquetas interesantes, pero que añora la figura inigualable de Rafael Nadal o la solidez exhibida en estos tiempos por Roberto Bautista.

El debate, sin embargo, es cansino porque se repite cada vez que llega este torneo, diferente a todos los demás porque se compite defendiendo a un país y por amor al arte. En la Davis no hay millonadas por triunfos ni puntos para ascender en el ranking ATP, pero hay orgullo y sentimiento, la esencia pura del deporte olvidada desde que pasó a ser un negocio. Esa idea romántica es precisamente la que choca con los intereses de los jugadores, que reclaman en su amplia mayoría un cambio repentino del formato para que la Davis deje de ser un problema, mal ubicada en un calendario apretadísimo, con cambios drásticos de superficies (elige pista y ciudad el equipo que actúa como local) y con la posibilidad de tener que desplazarse a la otra punta del planeta.

España tiene cinco Ensaladeras, la mejor potencia del siglo XXI que se destapó en aquella final del año 2000 cuando Nadal era abanderado. El niño pasó a ser un gigante y con el balear llegaron cuatro más (él no estuvo en la final de Mar del Plata), líder de la mejor quinta que contó con los mejores años de David Ferrer (ahora mismo, lejísimos de su mejor nivel), Feliciano López y Fernando Verdasco. El último gran éxito fue en 2011 y desde entonces, con la excepción de la final de 2012, el camino ha estado repleto de ausencias y de espinas.

Nadal, por lesiones o decisión propia, ha disputado desde esa victoria en La Cartuja sevillana ante Argentina (2011) únicamente tres de las 14 eliminatorias de España en esta competición. Contra Ucrania en 2013 (en Madrid, por la permanencia), contra Dinamarca en 2015 (en Copenhague, cuartos de final del Grupo I) y contra la India en 2016 (playoff de ascenso en Nueva Delhi), solo cinco partidos y tres de ellos fueron en dobles. Esta vez, el campeón de 14 grandes ha optado por preparar en condiciones la gira por la tierra europea que empieza la próxima semana con la disputa del Masters 1.000 de Montecarlo. «Para mis rodillas es veneno hacer este tipo de cambios drásticos, y hay que hacer los cambios de manera progresiva. Tengo 31 años y los que me conocen de cerca saben que he sufrido bastante con las lesiones estos últimos años y se deben hacer las cosas de la mejor manera para evitar lesiones», argumenta.

Djokovic sí se apunta

Es evidente que la Davis ha dejado de ser una prioridad por todos estos motivos, y Conchita Martínez sondea al vestuario buscando respuestas afirmativas que se le resisten. La capitana esta vez se ha encontrado también con la baja de Bautista y con la renuncia a última hora de Marcel Granollers, que estaba en la lista. «No está siendo fácil. Cuando crees que tienes un equipo cerrado y pasan estas cosas... Está siendo complicado», acepta la seleccionadora. «En 2015 y 2016 defendí el compromiso que había por parte de casi todos los jugadores. En esta eliminatoria no ha podido ser y es una lástima», añade.

Así pues, España tiene un muro ante sí, pues Serbia es claramente favorita por jugar en casa y por contar con Novak Djokovic. En Serbia están también Viktor Troicki, (39), Dusan Lajovic (84) y Nenad Zimonjic, doblista veterano que ejerce de capitán interino. «Tenemos ganas de dar la campanada», exclama Conchita Martínez.

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