Rudiger: «Hubo interés del Barça, pero a mi agente le dije Madrid o nada»

Si la pasada semana fue Tchouaméni el protagonista en la Ciudad Deportiva de Valdebebas , esta le ha tocado el turno a Rudiger, el nuevo central del Real Madrid para las próximas cuatro temporadas. El defensa alemán, que terminaba contrato con el Chelsea, llega gratis a la entidad blanca, como ya lo hizo Alaba, para reforzar el centro de la zaga y, seguramente, para dar forma a una de las mejores defensas de Europa: Militao, Alaba, Nacho y el propio Rudiger. Menudos cuatro centrales.

Vestido con un elegante traje de color gris, corbata del mismo color, pero en un tono más oscuro, y camisa blanca, Rudiger portará el 22, número que hasta la pasada temporada era propiedad de Isco. Su puesta de largo, como ya sucedió con Tchouaméni, sirvió para que Florentino reivindicase el club que preside: «Querido Rüdiger, a partir de hoy formas parte del club de las 14 Copas de Europa. Todos estamos ilusionados de poder contar con un jugador como tú y poder cumplir tu sueño. Tu trayectoria te permitía elegir entre muchas opciones, pero has escogido el Real Madrid , la camiseta con la que nadie se rinde nunca y permite conseguir objetivos imposibles. El madridismo siempre te acompañará a escribir tu propia historia aquí, y aprenderás rápido que el Real Madrid es una forma de entender la vida y con cuya camiseta se pueden conseguir cosas emocionantes».

Acompañado de su mujer, de sus dos hijos, de sus padres y de su hermano, las primeras palabras de Rudiger, en un perfecto inglés, tuvieron un merecido recordatorio a sus progenitores, cuya vida no ha sido sencilla: «Tanto para mí como para mí familia es un día muy especial. Lo primero que quiero hacer es darle las gracias a mis padres por su apoyo durante toda mi vida, sin ellos no habría llegado hasta aquí. También quiero agradecerle al presidente del Real Madrid que me haya dado la oportunidad de jugar en este gran club. A los socios, os prometo que lo daré absolutamente todo. Quiero ganar todos los títulos. ¡Hala Madrid y nada más! ».

Tras el protocolario posado con la camiseta junto al presidente, los miembros de la Junta Directiva y la familia del alemán, Rudiger compareció en la sala de prensa de Valdebebas, escoltado por Emilio Butragueño, para ofrecer su primera conferencia ante los medios. Sereno, sonriente y con personalidad, el alemán derrochó seguridad y madurez. Sin duda, un jugador con carisma: «El Madrid tiene jugadores muy buenos en mi posición, pero yo me siento bastante seguro. Puedo aportar competitividad, algo muy saludable para cualquier equipo. Yo me siento afortunado por estar aquí y por hacer lo que hago. Es una presión que me gusta tener».

Sabedor que lo más importante en el Madrid es ganar, se mostró emocionado por posar junto a las catorce Copas de Europa y elogió el poder del club blanco de conquistar títulos aunque desde fuera, habitualmente, se le ponga en duda con demasiada facilidad: «»Lo que el Madrid hizo en esta Champions es algo que no sabría ni cómo describirlo. Increíble, increíble. Obviamente, cuando se disputó la final ya sabía que iba a venir al Madrid e iba con ellos, porque además el Liverpool nos había ganado dos finales. Me encantó que ganara».

Rudiger recuerda con cariño su partido ante los blancos en la vuelta de cuartos, aunque el Chelsea cayera eliminado. Vivió emociones irrepetibles y él marcó uno de los tres tantos de su equipo. En ese momento, ya había tenido conversaciones con el Madrid: «El primer contacto fue en septiembre, con mi agente. La segunda vez, en abril, hablé directamente con Ancelotti. Ese contacto con fue el momento más importante y por el cuál tomé la decisión de jugar con el Madrid». Elección en la que se entrometió el Barça, pero sin éxito: «Sí, hubo interés del Barça, pero le dije a mi hermano que quería jugar en el Madrid o nada. Fue una decisión sencilla»

Ronaldo Nazario y Zidane son sus dos grandes recuerdos del Madrid durante su infancia, y su defensa favorito es Pepe, que tuvo una exitosa carrera de blanco que él espera repetir: «Tiene características que me encanta. También es buena persona y simpático. A mí también me gusta bailar y sonreír fuera del campo, pero dentro soy muy serio y profesional. Ahí no me gusta bromear», sentencia.