Juventus-Real Madrid
La «vendetta» se sirve muy caliente
Los blancos ganaron dos finales al club italiano, pero los blanquinegros superan al Madrid en eliminatorias por 4-2
Cristiano frente a Buffon. Higuaín ante Keylor. Ramos contra Chiellini. Casemiro para frenar a Dybala. La historia se repite y la leyenda de la Copa de Europa se agranda a medida que los grandes eternos miden sus fuerzas para escribir nuevas páginas de oro en la competición que Santiago Bernabeú , Jacques Goddet (director de L’Equipe), Hanot (el periodista visionario) y Raimundo Saporta inventaron para el mundo en 1954, hasta convertirla en el mejor torneo del planeta. Las bolas calientes, frías y templadas del bombo suizo de Nyon decidieron, caprichosas, que Real Madrid y Juventus se enfrenten en los cuartos de final de la Champions. Shevchenko abrió las bolas, aseguró que no sintió que ninguna estuviera más cálida que otra y preparó un doble duelo España-Italia, pues la Roma de Monchi se medirá al Barcelona de Valverde. El enfrentamiento Sevilla-Bayern es un combate de David contra el Goliat de Heynckes, que ya predijo, sabio, que el Real Madrid eliminaría al PSG. Manchester City y Liverpool vivirán una batalla de la Premier de ida y vuelta y mirando a Europa, que no es lo mismo.
Allegri elogió a Zidane: adujo que el francés le venció tácticamente en la final. Cargó en su espalda las culpas de la derrota. Los culpables fueron Cristiano, Marcelo, Modric, Casemiro, Carvajal y todo el Real Madrid
La venganza se suele servir fría, pero en el caso del cara a cara entre el Real Madrid y la Juventus es muy caliente. Los dos colosos reeditarán la última final de la Champions, ahora a doble partido. Hay cuentas pendientes.
La Séptima y la Duodécima
Ambos han protagonizado los duelos más extraños de la historia de la gran competición continental. Si el fútbol no tiene lógica, y ese es el secreto de su grandeza, las contiendas deportivas entre el Real Madrid y la Juventus atentan a cualquier atisbo de racionalidad. Cuando el conjunto español disputa finales de la Copa de Europa frente al equipo del Piamonte, la victoria es claramente madridista. El balance presenta dos triunfos blancos en las dos finales compartidas. En 1998 decidió el gol de Mijatovic, la famosa Séptima tras 32 años de ayuno indeseable. En 2017, los hombres de Zidane golearon a los jugadores de Allegri por 4-1, con tantos de Cristiano (dos), Casemiro y Asensio. Mandzukic anotó el blanquinegro. Pero cuando los enfrentamientos fueron en eliminatorias, la historia cambia radicalmente.
Corregir errores: el técnico italiano, un estudioso táctico, buscará las debilidades del Real Madrid para devolver el golpe
La Juventus ha superado al cuadro madrileño en cuatro enfrentamientos a doble partido, para perder solamente en dos oportunidades, las que marcaron las dos primeras batallas legendarias entre los dos clubes, en 1962 y en 1986. Y en las dos hubo emoción hasta el final. En el 62 se celebró un encuentro de desempate en París, ganado 3-1 por el Real Madrid. Y en el 86 todo se decidió por penaltis (3-1) en el duelo de vuelta, tras el 1-0 en Turín que igualó el 1-0 del Bernabéu.
El Real Madrid no se ve favorito
En 1996, los italianos cambiaron la tónica de las eliminatorias. Derrotaron al «Real». Tras perder la final del 98, la Juventus superó al Real Madrid en las semifinales de 2003. Fue el último protagonismo de Vicente del Bosque como entrenador madridista en Europa. La tendencia se consolidó en 2005, con el éxito de los piamonteses en los octavos de final.
En 2008 y en 2013 compartieron fase de grupos y hubo una victoria particular para cada club en el doble envite, blanquinegra en 2008 y madridista cinco años después.
En las semifinales de la Champions 2015 llegó la cuarta victoria de la Juventus, gracias al gol de Morata en Chamartín (1-1 ), que impidió un Real Madrid-Barcelona en la final. El año pasado, el conjunto de Zidane devolvió el golpe en Cardiff. Ahora llega otra «vendetta».
Allegri, entrenador de los «bianconeros», fue extremadamente deportivo al subrayar la superioridad táctica de Zidane en la final del año pasado. Centró la derrota en él y no en la calidad de Cristiano, Modric y Marcelo, que habría sido un análisis más objetivo. Protegió a sus hombres y cargó con las culpas.
El «allenatore», un estudioso táctico, se pondrá desde hoy a desmenuzar detalladamente con vídeos al rival español para no repetir errores y buscar sus debilidades en defensa. Opondrá su clásico 4-2-3-1 al 4-4-2 de Zidane. Para muchos, el campeón vigente es favorito. El Real Madrid no se lo cree.
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