Real Madrid
Bale, de estrella a gran actor secundario
Hoy espera ser titular junto a la BBC al completo, pero ha perdido el puesto ante los grandes partidos. Zidane afirma que quiere «que siga la próxima temporada»
El Real Madrid recibe el Alavés y se presume el retorno de Bale a la titularidad en un pleno de la BBC. Será un espasmo de las rotaciones que ejecuta Zidane en este maratón de partidos cada tres días. El galés ha perdido definitivamene el puesto. Lesionado veintiséis veces desde el 2 de septiembre de 2013, día de su presentación como jugador blanco, Gareth Bale ha disfrutado de la confianza de todos los entrenadores. Se recuperaba y reaparecía cuando él lo solicitaba, a la carta. Ancelotti, Benítez y Zidane le han otorgado la titularidad indiscutible a lo largo de cuatro años y cinco meses, siempre que sus dolencias se lo permitieron. Hasta que ahora, en febrero de 2018, ha perdido ese rango. El galés nunca olvidará el mes más corto de este año. El fiasco del Real Madrid ante el Levante (2-2) fue el golpe que colmó la paciencia de Zidane con la BBC.
Bale suma 23 partidos esta temporada, 15 como titular, con nueve goles y cinco asistencias
El francés había recuperado al británico desde enero y alineaba al triunvirato en un intento de revivir el 4-3-3 nacido hace cinco años. Ha sido imposible. «Gareth» no se dio cuenta de lo que se jugaba en esta apuesta del técnico, tan criticada exteriormente. Les ha dado muchas oportunidades, a él y a Benzema, y las han desaprovechado. El fracaso del rendimiento del Real Madrid con el trío otrora tradicional le ha costado a Bale el puesto.
Oportunidades perdidas
Bale puede pensar: ¿Por qué yo y no Benzema? Tendría razones para mascullarlo, pero en el club opinan que el galés cometerá un error si cree que él no se merece esto. En un análisis frío en busca del mayor beneficio del Real Madrid, lo más eficaz para Zidane habría sido sentar a Bale y Karim. Es lo que piensa el madridismo y muchas personas de la entidad. Pero la verdad que atañe a Bale es incontestable: tuvo dos meses de partidos y no ha convencido. No se ha ganado la fe del entrenador en una etapa complicada del Real Madrid, con la dura eliminación copera y las derrotas ante el Betis, el Gerona, el Barcelona y el Villarreal.
Esos vaivenes de rendimiento general exigían una reacción del equipo y especialmente de sus figuras. Cristiano ha vuelto a ser el goleador de siempre. Lleva 26. Bale no respondió. No ha aportado al equipo lo que se le pide, goles y asistencias. Ni siquiera en Mestalla, donde los blancos vencieron 1-4, Bale destacó. Fueron Lucas, Asensio y Kovacic, que entraron a partir del minuto 68, cuando el campeón vigente superó la presión valencianista y pasó del sufrido 1-2 al claro 1-4 final. Son esos tres suplentes de oro, junto a Isco, los hombres que han defenestrado a «Gareth» a ser actor secundario de lujo.
Irregularidad
Pero fue una semana después, en campo del Levante, cuando Zidane decidió que la BBC había muerto para los grandes eventos. El Real Madrid empató a dos goles un encuentro que necesitaba trabajo y que no contó con la ayuda de Bale y de Benzema en la estrategia defensiva. El conjunto de Zidane defendía con siete hombres, la BBC no bajaba, mientras el Levante mordía con diez. El remate es que Isco sustituyó a Bale y marcó el 1-2. El conjunto local empató en los últimos segundos, 2-2. La falta de sacrificio del galés fue clara. El análisis interno dejaba un mensaje técnico: la irregularidad de Bale es insostenible.
Zidane manifiesta que cuenta con Bale para la próxima temporada. El galés, no obstante, se siente colocado en el mercado. Los clubes ingleses pueden ofrecer 110 millones por él.
