Baloncesto

España no puede con Doncic y se mete en un problema

Cede ante Eslovenia y se medirá en cuartos con Estados Unidos

Horario y dónde ver el España-Estados Unidos de cuartos de final

Emilio V. Escudero

Crónica

Doncic sigue invicto con Eslovenia. 16 de 16. Victoria que condena a España a un camino cargado de espinas en cuartos, donde espera un ogro: Estados Unidos. Un mazazo para el equipo nacional, que estuvo menos acertado que su rival en los últimos minutos.

Ahí, con el partido en un puño, fueron los compañeros de Doncic (12 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias) los que supieron matar el encuentro. Muy bien Tobey, Prepelic y Cancar en un último cuarto en el que a su estrella no le hizo falta anotar ni un solo punto. Echó de menos España a las suyas, pues apenas sumó cinco puntos en los últimos seis minutos y medio de partido, todos ellos de un Ricky errático cuando más falta hacía.

La pregunta del millón, la de cómo parar a Doncic, la respondió muy rápido España, que puso al colectivo a trabajar en esa misión. Con Claver como capitán general, pegado al genio esloveno, y con los otros dos exteriores ayudándole en esa tarea. Formaba la selección una zona en caja, con el azulgrana en individual para intentar que no recibiera Doncic. Cuando lo había, llegaban esos apoyos por parte de Ricky o Rudy para no dejarle pensar. Para no darle libertad de movimientos. Una zanja tras otra.

El plan le salió bien a Scariolo , que anuló -al menos en ese primer cuarto- la inspiración del base de los Mavericks. Se mantenía el choque igualado porque, a falta de Doncic, Eslovenia sacó a relucir su gran arma. Un tiro exterior del que hizo gala Cancar y que evitó que la selección hiciera más daño (19-13, min. 6).

Era el encuentro una partida de ajedrez, encorsetado en la táctica y en la pizarra. Sin espacio para la alegría o la imaginación. Aburrido, pero intenso. Cometió su segunda falta Doncic, arrollando a Ricky en una de esas ayudas defensivas, aunque no le mandó Sekulic al banquillo. Confianza que le costó la tercera poco después, en otra acción de ataque en la que fue Abrines el encargado de frenar a Luka. Esta vez sí tuvo que irse al banquillo. La misión estaba cumplida.

Anulado Doncic, tocaba ganar el partido, pero no lo hizo España. Se acomplejó de repente, con la segunda unidad ofreciendo dudas de nuevo. Lanzaban con mucha libertad los eslovenos y eso es peligro de muerte. Blazic, Murci, Prepelic… la lista de tiradores es infinita y por ahí fueron creciendo los eslovenos, que se pusieron por primera vez por delante nada más comenzar el segundo cuarto (24-26, min. 12).

Le costaba anotar a España , a la que le había venido el bajón tras haber mandado a Doncid al banquillo. Como si la tarea estuviera completada, cuando lo que tocaba era ganar el partido.

La vuelta de Ricky y Marc revitalizó a la selección. No era el mejor día del base, demasiado errático, pero le valía para dominar el ataque nacional. Suyos fueron ocho puntos en ese último tramo antes del descanso, en el que España logró contener a los francotiradores eslovenos (44-41, min.20).

Cambió el partido en la segunda mitad, pues a esa rigidez táctica se unió una mayor intensidad en ambos equipos. España elevó su dureza para frenar a Doncic y eso no gustó en el bando esloveno. Había que proteger al líder, así que ellos también iban a jugar más duro. Llovían los palos en lo que era ya una guerra total. Al pobre Doncic le caían de todos los colores, aunque su mal día en el tiro libre aliviaba a España.

Se sumó la selección a la moda del tiro exterior, con Rudy y Abalde acertadísimos. Llegó así un parcial que parecía romper el partido (55-43, min. 23). Un espejismo, pues estando enfrente Doncic nunca se puede dar por ganado el encuentro.

Reaccionó Eslovenia gracias a su líder, que se olvidó de la canasta y empezó a mirar al resto. Su otro gran peligro. Casi sin llamar la atención, atravesó la buena defensa de España para dibujar los puntos de sus compañeros. 22 para Cancar; 15 para Prepelic y 16 de Tobey, que fue una pesadilla en la segunda mitad. La de los eslovenos fue una remontada al ralentí, que se consumó ya en el último cuarto, en el que un parcial de 7-0 le dio la primera ventaja en mucho tiempo (82-83, min. 37).

Se encomendó España a Ricky , muy fallón en el tiro, que fue, aun así, el único sustento ofensivo del equipo en esos minutos finales en los que España sufrió mucho. Nadie se atrevía a mirar al aro y solo el base, autor de los únicos cinco puntos del equipo en los últimos seis minutos, tuvo el arrojo para hacerlo (87-88, min. 39).

Tuvo España una última bola para haber ganado el partido, pero el triple de Abalde , que llevaba un sorprendente 4 de 6 desde el perímetro, se estrelló en el aro y sepultó las opciones de España. Aún le quedó un último tiro a la selección, esta vez para forzar la prórroga, pero no había ya nada que hacer. Tocaba mirar al camino duro. A la cuesta empinada hacia las medallas. Una final antes de tiempo que llegará el miércoles.

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