El Recreativo hace temblar los cimientos de Huelva

Por primera vez en los 126 años de historia del Decano del fútbol español, la posibilidad de desaparición inmediata del Real Club Recreativo de Huelva ha provocado un terremoto capaz de hacer temblar a la provincia de esquina a esquina.

En menos de 24 horas, Huelva respondía sin titubeos a la llamada de auxilio de un club en agonía desde el pasado verano y cargado de deudas hasta las mismísimas cejas. Los empleados del club —que no han visto una sola nómina en los últimos nueve meses— anunciaban, ante lo que consideran abandono de la entidad por parte de los propietarios (Pablo Comas y la empresa Gildoy España), la puesta a la venta al precio de un euro de las entradas para el partido que el «abuelo» disputará mañana sábado en el Nuevo Colombino, frente al Granada B.

«Desde el club queremos hacer público a todo el recreativismo la gravedad de la actual situación por la que atraviesa el Decano. Tras varios meses de abandono y por ende absoluta incertidumbre diaria respecto a la supervivencia de nuestro Recre —advertía la nota oficial—, existe el claro convencimiento de que en cualquier momento la incapacidad de solventar cualquiera de los problemas que se presentan a diario acabará provocando que esta historia nacida hace 126 años desemboque en un final dramático para nuestro querido Decano».

El rumor del último partido, de la posibilidad de un Decano fantasma, corrió como la pólvora y casi de forma inmediata comenzó a llenarse la taquilla del estadio. Las tablas de horarios hasta el momento de disputarse el encuentro estuvieron de más. Colas kilométricas que daban la vuelta al campo y se perdían a la vista, ayuntamientos y clubes pequeños comprando entradas a decenas, incluso a cientos, acababan con las entradas: 15.000 en pocas horas, sumadas a los 5.000 abonos. Habrá lleno completo en el campo.

Objetivo conseguido. «Un hecho histórico» manifiestan voces de la entidad, más allá de conseguir un dinero necesario que dará para algún gasto y no solucionará la situación. «No hay ni para pagar a los árbitros, se está sacando de taquilla y si sobra algo, se guarda para el siguiente», afirman portavoces de los socios para describir el penoso estado económico del club.

El lamento del Recrativo en forma de llamada a la afición traspasó los límites de la provincia. La idea era vender las entradas, llenar el campo, pero el grito del «abuelo» ha provocado reacciones más allá de las fronteras del país. En las últimas horas se han ido sucediendo peticiones de alta de socios llegadas incluso desde Croacia, Bélgica o el Reino Unido. Una marea de solidaridad. Aún sin saber que en la entidad hay gente que pasa apuros para llenar la despensa.

Al goteo de gestos se suma el del hombre que dirigió los destinos del Decano en la década de los 90, Joaquín Caparrós, con una emotiva carta. «El Recreativo de Huelva, el decano de nuestro fútbol no va a morir, porque contra los sentimientos no hay nada ni nadie que pueda. Mi historia con el Recre fue la de un amor a primera vista. Porque sé lo que hay detrás de nuestro decano soy capaz de afirmar que no puede morir, que no dejaremos que suceda y que como no puede ser de otra manera, el sentimiento blanquiazul se impondrá».

Portavoces de los socios mantienen que Comas tiene «secuestrado» al Decano, al no querer vender sus participaciones, (Gildoy España es propietaria del 75% de las acciones), y mantienen al equipo sin presidente. En minoría, el Ayuntamiento de la ciudad, que tiene un 23% de acciones. Hace sólo unos días, los miembros de la plataforma de aficionados Recreativo Supporters Trust ratificaba en sede judicial la querella criminal contra el mandatario recreativista Pablo Comas Mata-Mira por cuatro presuntos delitos en su gestión al frente del club. Administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental y delito de asistencia financiera recogidos en nueve artículos del Código Penal. Además, el colectivo de aficionados pretende que el juez —ha recaído la causa en el Instrucción 5 de Huelva— se ponga al frente del caso y nombreun nuevo administrador judicial.