La Real Federación Española de Fútbol plantea un escenario inédito en el fútbol no profesional por el coronavirus

Este martes, la Real Federación Española de Fútbol ha anunciado una propuesta de reestructuración de las competiciones no profesionales para finalizar la presente temporada, que se encuentra paralizada debido a la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus, que afecta a los clubes andaluces que podrían ver cómo su temporada termina mucho antes de la última fecha del calendario.

Luis Rubiales, como máximo representante del ente deportivo nacional, mantuvo una reunión esta misma mañana con el Consejo Superior de Deportes para abordar el futuro a corto y medio plazo del fútbol español en dichas competiciones, y en dicha cita anunció las medidas que podría llevar a cabo en algunas competiciones del fútbol español como Segunda división B y Tercera división. Algo que incide de forma directa en todos los clubes andaluces que están inmersos en una de esas competiciones, además de todos los clubes nacionales de fútbol sala, las competiciones de fútbol femenino y las ligas estatales de categoría juvenil.

Rubiales ha informado, por medio de una carta a todos los presidentes de las federaciones autonómicas para que tengan constancia de este «plan express», como se tilda el escrito, que dicha propuesta supondría el punto y final del campeonato con las clasificaciones vigentes, asumiendo algunas variaciones que afectarían directamente a las temporadas venideras, y premiando a los equipos que se hayan ganado en el campo el ascenso, pero dejando sin efecto los descensos que podrían haberse consumado en caso de que la liga hubiese terminado antes de que la crisis sanitaria paralizara todo el deporte nacional.

El anuncio de la RFEF detalla que dicho mecanismo se llevaría a cabo, en el caso de los ascensos , mediante un sistema de play off a partido único, que dilucidaría qué equipos serían los que tendrían la oportunidad de promocionar una categoría. Algo que se hace, según la Federación Española, «con el fin de garantizar el número de ascensos previsto al inicio de la competición». Por lo que seguirían ascendiendo cuatro equipos a Segunda división, y 18 en total a Segunda división B, procedentes de todos los grupos de Tercera división.

En el lado más difícil de la tabla clasificatoria, el de los descensos, Rubiales ha propuesto suspender todos los descensos que debían producirse en el presente curso: «En este sentido, se trabajarían los mecanismos oportunos para incrementar el número de equipos por grupo o creación de nuevos grupos con una vigencia máxima de tres o cuatro temporadas hasta que se acometa de manera planificada la pertinente reestructuración que convierta en elite las competiciones no profesionales mediante un equilibrio económico sostenible y adecuado», explicaba la RFEF, por lo que hasta 98 equipos podrían rellenar el cupo de inscripciones en los diferentes grupos en las sucesivas campañas hasta que se llevase a cabo dicho replanteamiento.

La intención que ha esgrimido la RFEF respecto a esta nueva normativa es la de poder implantar un modelo homogéneo en todo el fútbol profesional español que se practica en todas las comunidades autónomas. La Federación Española garantiza a los jugadores y a los clubes el mantenimiento de la Comisión Mixta, y también se ha anunciado que el Fondo de Garantía Salarial se multiplicará por dos «para subsanar cualquier contingencia inesperada».