Pedro García Cuartango

¡Qué grande es el fútbol!

El partido entre Francia y Argentina pasará a la historia de los Mundiales como uno de los mejores. Mbappé demostró por qué el PSG ha pagado una fortuna por él. Su actuación recordó a la de Maradona en 1986 cuando metió aquel extraordinario gol a Shilton

Hegel sostenía que el arte es la intuición de lo absoluto. El partido entre Francia y Argentina fue un verdadero placer estético que quedará como ejemplo de la grandeza de este deporte. El fútbol alcanzó sus más altas cotas de excelencia en un encuentro lleno de emoción y alternativas.

La selección albiceleste logró dar la vuelta a un resultado adverso y se colocó con ventaja en el comienzo del segundo tiempo. Pero, cuando todo parecía complicarse, Francia sacó lo mejor de sí misma y arrolló a Argentina, que cayó luchando hasta el final.

Hay un jugador que brilló a gran altura y demostró por qué el PSG ha pagado una suma exorbitante por él: Kilian Mbappé. Desbordó a sus marcadores por velocidad, metió dos goles y forzó el penalti que propició el primer gol tras una galopada impresionante.

La acción de Mbappé recordó mucho el segundo gol de Maradona a Inglaterra en el Mundial de México en 1986 cuando, tras recibir el balón en el medio campo, fue burlando un contrario tras otro para batir a Shilton. El astro argentino tocó el balón 14 veces antes de introducirlo en la red. Hoy todavía muchos la consideran la mejor jugada en la historia de los Mundiales. Aquel fue también el partido de «La Mano De Dios», como se conoce al primer gol marcado por Maradona de forma ilegal.

Pero los franceses tenían ayer a Mbappé y los argentinos no tenían a Maradona. Messi fue una triste sombra errante por el campo con una anodina actuación que culminó un Mundial en el que ha defraudado todas las expectativas. Probablemente ha sido su última oportunidad porque el delantero blaugrana tendrá 35 años en la próxima cita de Catar.

Argentina dijo ayer adiós, pero lo hizo con dignidad. A pesar de que le falta mucho talento a este equipo, el oficio de sus jugadores, con especial mención a Mascherano, les ayudó a mantenerse en el partido hasta el último segundo. La selección tricolor pasa a cuartos por méritos propios y presenta su candidatura para ganar el torneo. Ganó y convenció en un encuentro que no caerá en el olvido.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación