Todo empezó en Cádiz

Los periodistas que habitualmente cubren la información del Cádiz CF se quedaron estupefactos ante la rueda de prensa que concedió Robert Moreno al finalizar el partido ante Malta. Sorprendió la dureza o la frialdad de unas preguntas a un entrenador que acababa de certificar ser cabeza de serie en la próxima Eurocopa tras golear 7-0 al combinado maltés. Malacostumbrados por la suavidad con la que se tratan a los entrenadores que pasan por Carranza, parte de los plumillas gaditanos no salían de su asombro tras la comparecencia de Robert Moreno.

Pero las preguntas y la comidilla de la prensa madrileña no era cuestión de minucias. Había agua. Y mucha.

De entrada, lo primero que sorprendió fue que el responsable de prensa de la Federación anunciara que el presidente Luis Rubiales atendería a los medios en la zona mixta de Carranza. Muchos pensaban que era para sacar pecho porque un Juzgado le acababa de dar la razón en su pugna con la LaLiga a cuenta del famoso partido en Miami. Pero más allá de eso soltó lo que centró ya el debate en torno a la continuidad de Robert al frente del banquillo de La Roja. Después puede pensarse que tan solo estaba creando el caldo de cultivo necesario para que la noticia bomba, cuando se diera, no tuviera una onda expansiva tal que derrumbase los cimientos de la Federación.

Sin querer o no, el caso es que Rubiales encendió la mecha y abrió paso al debate. Al presidente de la Federación se le preguntó en Carranza lo siguiente por parte del periodista de Onda Cero, Fernando Burgos. "¿Puede asegurar que estará Robert Moreno en la Eurocopa?" Y entre una maraña de micros tras un partido de trámite y al mismo tiempo que el seleccionador comparecía en la sala de prensa de Carrahza un vestíbulo al lado, Rubiales se fue por las ramas dejando en el aire a un entrenador que en ese momento saboreaba la victoria, la clasificación y el gran rendimiento mostrado por sus chicos sobre el campo y con la mirada puesta en el Wanda, en Rumanía y en los partidos de la Selección en el Nuevo San Mamés.

Sin confirmar nada y pasando la pelota al exportero del Atlético de Madrid, José Francisco Molina, actual director deportivo de la Federación, Rubiales estaba diciendo bastante sin decir nada. De una tacada comenzaron a salir nombres de posibles sustitutos (Marcelino era el que más se escuchaba entre los informadores bien aparentemente informados) y las tertulias de los programas radiofónicos deportivos de la noche ya tenían el programa hecho. La polémica estaba servida y los dimes y diretes corrían como la pólvora.

Acto seguido, pasó por la zona mixta Robert. Volvió a sorprender que concediera un canutazo a los mismos periodistas que le podían haber preguntado de todo segundos antes. Daba igual. A sabiendas o no, el responsable de medios de la Federación ponía al seleccionador de nuevo a disposición de los periodistas, que ahora con más razón tenían y a saco, perfilaron nuevas cuestiones. Visiblemente molesto por el cariz de que estaban teniendo lsa preguntas, Robert Moreno admitía casi con tristeza que sí, que notaba que alguien le estaba moviendo la silla. Apenas un par de días después, el ya exseleccionador pudo confirmar que ya ni tenía silla...

Una vez que el autobús de la Selección abandonaba Carranza con destino el aeropuerto de Jerez, en la zona de prensa del estadio gaditano se hablaba de todo. Que si la Federación Asturiana tiene mucho poder en este tipo de decisiones, que si Rubiales lo tenía hecho con otro entrenador. Se hablaba de muchas teorías y pocas certezas, pero poco a poco, el periodisjmo fue quitando ramas hasta llegar al fruto que en la noche de este lunes, antes del España-Rumanía en la que volvió a golear los del ya exseleccionador Robert, acabó saliendo en el programa de la Cadena Cope de Juanma Castaño.