Pocas veces se rige el mundo del fútbol por los sentimientos. Suele mandar el dinero, pero no en este caso, en el que una llamada apelando a la nostalgia y el corazón hizo cambiar el rumbo de una operación que parecía hecha en el día de ayer.
Cristiano Ronaldo, decidido a dejar la Juventus, tenía en su hoja de ruta el regreso a la Premier, pero no al United , donde acabará jugando, sino a su rival de Mánchester, el City . Era ese el destino del portugués, club con el que Jorge Mendes había contactado y con el que la Juventus tuvo incluso conversaciones para cerrar la operación .
No se hizo, finalmente, por la negativa del delantero, que tras una llamada telefónica de Sir Alex Ferguson cambió de opinión y le pidió a su agente que diera prioridad al United, el club en el que jugó seis temporadas antes de firmar por el Real Madrid.
En esa conversación, Ferguson -técnico del United cuando Ronaldo jugó allí- le dijo que tenía que volver a casa, según desveló hoy
Samuel Luckhurst
, periodista del Manchester Evening News . El luso le escuchó y decidió que lo mejor era volver a casa. Dicho y hecho, pues solo unas horas después se confirmaba su fichaje por el United, donde jugará las próximas temporadas.
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