Por si no lo hubiese hecho antes, Kylian Mbappé volvió a demostrar a Europa que es un jugador diferente y que él solo puede resolver grandes partidos.
El delantero francés, que comenzó el encuentro en el banquillo como sanción disciplinaria, entró en el segundo tiempo en el clásico de la liga francesa entre el Paris Saint Germain y el Olympique de Marsella .
El atacante galo revolucionó por completo el choque del Velodrome . Su velocidad volvió desbordó por completo a los defensas marselleses, algo que quedó patente en una increíble galopada que inició desde el centro del campo. Mbappé se plantó en el área de Mandanda y consiguió batir al guardameta galo.
Un tanto que encaminó el triunfo de los suyos frente al eterno rival (0-2) y con el que volvió a cautivar a medio mundo.
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