La FIFA pone límites a Villar

Los vientos de la FIFA soplan en contra de Ángel María Villar. Su pretensión de alargar cuatro años más su ya dilatado mandato de 27 años al frente de la Federación Española de Fútbol chocará a partir de mañana con la normativa internacional. El Comité de Reformas creado a raíz de los escándalos que han salpicado a la cúpula de la FIFA presentará un informe ante el Comité Ejecutivo reunido en Zúrich con una serie de propuestas, entre las que destaca el límite de mandatos a doce años.

Aunque en principio la medida solo es vinculante para los cargos internacionales, y por lo tanto solo afectaría a Villar en su condición de vicepresidente de la FIFA, lo cierto es que la normativa de dicho organismo sirve como base y referencia para las federaciones nacionales adheridas a ella.

Una posibilidad sería que la Federación adaptase voluntariamente sus estatutos, algo poco probable pues Villar y su entorno han anunciado repetidamente su voluntad de presentarse para un octavo mandato.

Reforma de estatutos

Sin embargo, Villar se puede encontrar con un escollo inesperado. El Gobierno estudia la posibilidad de incluir en la orden ministerial para las elecciones federativas del próximo año la limitación de mandatos en aquellos deportes cuyas federaciones internacionales lo tengan establecido, como será a partir de mañana el caso del fútbol. Dicha limitación ya aparece, por ejemplo, en la reforma de estatutos que aprobó la semana pasada la Federación Española de Tenis, envuelta como la de fútbol en un choque frontal con el Consejo Superior de Deportes durante los últimos tiempos. «El presidente podrá ser reelegido solo en una ocasión, no pudiendo la misma persona ostentar la presidencia durante más de dos mandatos consecutivos», rezan los nuevos estatutos del tenis, que pueden servir de modelo para el resto de federaciones.

Sean doce años, como establecerá la FIFA, u ocho, como ha acordado el tenis, lo cierto es que Villar lleva 27 años, con lo cual la nueva normativa y su transposición a España significaría la jubilación definitiva del eterno presidente, que ya veía dificultada su reelección con el primer borrador de la orden ministerial que adelantó ABC hace tres semanas.

No se trata de una orden «ad hoc» contra el actual presidente de la Federación Española de Fútbol, pues afecta al resto de federaciones deportivas, que también celebran elecciones en 2016. Pero lo cierto es que los entrenadores, uno de los colectivos más enfrentados a Villar, aumentan su representatividad desde el mínimo del 10 por ciento actual hasta un máximo del 20 por ciento de la Asamblea. Todo lo contrario ocurre con los colegiados, uno de los colectivos afines a Villar. Con la nueva orden pasarán a ostentar prácticamente la mitad de los que tienen actualmente.

Pero incluso con este nuevo reparto de apoyos cualquier candidato alternativo a Villar lo tendría prácticamente imposible, pues el actual presidente de la Federación y su equipo controlan el voto procedente de las federaciones territoriales que supone, directa o indirectamente, más de la mitad de los electores de la asamblea que elegirán presidente en 2016.

Un paso atrás

Así que todas las esperanzas de los opositores a Villar, tanto dentro como fuera de la Federación, radican en que el Gobierno se «atreva» a transponer la normativa FIFA al ámbito nacional. De momento, fuentes del Consejo Superior de Deportes confirmaron a ABC que se está estudiando esta posibilidad, aunque esperan que sea el propio Villar el que dé un paso atrás y adapte los estatutos de la Federación a la nueva realidad internacional. Si no fuera así, consideran posible obligar a restringir los mandatos a aquellos deportes cuyas federaciones internacionales hayan contemplado dicha limitación.

El máximo de 12 años en el desempeño de un cargo es considerado por el Comité de Reformas de la FIFA un pilar básico para «restaurar la confianza y la reputación» en los gestores futbolísticos. Presidido por el prestigioso exdirigente del COIFrancois Carrard –que tuvo que gestionar al frente del ente olímpico la crisis de los sobornos de Salt Lake City–, dicho Comité también propone medidas para mejorar la transparencia, auditar las cuentas y aumentar la representación de la mujer. Un punto este último en el que la Federación Española suspende clamorosamente, pues la única mujer en la Junta Directiva es Matilde García. Los otros sesenta integrantes son hombres.