En la primera mitad del clásico, el Real Madrid arrinconó al Barça hasta el minuto 25 y tuvo la mejor opción por medio de Casemiro, que remató de cabeza a la salida de un saque de esquina , y que salvó Piqué bajo palos con Ter Stegen ya batido.
Piqué fue el mejor de la defensa azulgrana, sobre todo en la primera mitad, que fue cuando el Madrid más apretó. Estuvo en todos lados, ofreciéndose en las coberturas anticipándose en el uno contra uno y achicando balones.
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