Ayoze Pérez, el gol canario de la Premier

Del pintoresco barrio de María Jiménez, poco más de 2.000 habitantes que viven ufanos al amparo del particular clima de Santa Cruz de Tenerife, al cosmopolitismo de Newcastle-upon-Tyne, 100 veces más población, al menos otro tanto de nubarrones y un ritmo de vida (y de fútbol) que nada tenía que ver con lo que hasta el verano de 2014 había conocido un espigado jugador de 21 años llamado Ayoze Pérez . Tal fue la intensidad con la que bulló en su temporada de debut con el primer equipo del Tenerife, en Segunda división, que resultó imposible contenerlo: las ofertas desbordaron el buzón del Heliodoro Rodríguez López y Ayoze, que lo tenía hecho con el Oporto, vio cómo el destino lo plantaba de pronto en la competición que tantas horas había retenido a aquel niño frente al televisor, la Premier League .

Han pasado cinco años después de aquel salto a lo desconocido. Después de un lustro en St James’ Park, el Leicester ganó este último mercado de traspasos la carrera por hacerse con los servicios del delantero canario. Pagó 33 millones de euros . Según reconoce el tinerfeño a ABC al otro lado del teléfono, estuvo muy cerca de firmar con el Valencia. «Echo de menos la comida, el clima y la vida que se hace en España: ¡claro que me gustaría volver! », asegura Ayoze, protagonista estos días en Inglaterra porque viene de anotar tres goles en el cacareado 0-9 ante el Southampton. La goleada, la más alta de un visitante en la historia de la Premier, ha resituado al Leicester (hoy juega en el campo del Crystal Palace) en el mapa de estatus de la liga inglesa. Tras una renovación integral y con Brendan Rodgers , un técnico de ideas radicalmente distintas a las que llevaron a los Foxes a levantar el inolvidable título de 2016 con Ranieri, el Leicester es ya uno de los indiscutibles candidatos a los puestos que dan acceso a la Champions League.

«Me ofrecieron un proyecto ambicioso y me hicieron sentir que iba a ser protagonista», explica el jugador, contento ahora que el nivel y el estilo de su nuevo equipo le han permitido soltarse las bridas que lo limitaban en Newcastle. «Evidentemente, el cambio me ha venido muy bien en el campo. Ahora estoy en un equipo atrevido, que quiere jugar la pelota y practicar un fútbol ofensivo», razona. En Newcastle, tanto en 2014 con Alan Pardew como con los que lo siguieron, con Rafa Benítez desde 2016, era habitual ver al canario ubicado como delantero centro. Aquello, por más que fuese su posición preferida, era una tarea homérica: el grueso de los partidos de las «urracas» eran una lucha contra los elementos en la que Ayoze tenía que vérselas con defensas completas, esperanzado ante la idea de pisar el área un par de veces por encuentro. Tan crudo estaba el tema que terminó descendiendo a la Championship, resuelto la temporada siguiente con un ascenso, el de 2017, en el que fue pieza angular. Ahora, desde la banda derecha, participa de forma constante y se desgasta menos en tareas desagradecidas.

De pasarse la infancia delante de una pantalla, tragándose todo lo que se jugaba cada fin de semana en la Liga y la Premier desde que empezaba la jornada y hasta que se iba a dormir, intercalando ojalás entre partido y partido, a debutar ante un Manchester City donde jugaban algunos de sus ídolos, caso de David Silva o el Kun Agüero, Ayoze firmó un primer año estupendo, no tanto por números (7 goles) como por sensaciones. Era la nota discordante en un conjunto de corte castrense, el único jugador distinto del que esperar una genialidad que resolviese una tarde aciaga. Hasta hoy, convertido en el séptimo español que más goles ha hecho en la liga inglesa , 36. «Al principio me costó, sobre todo, el tema físico. En España los partidos se deciden por la calidad, pero aquí un equipo te puede pasar por encima a base de intensidad», dice el jugador, que dos días a la semana hace «un trabajito» por cuenta propia para estar a tono.

¿Y qué hace ahora, además de sudar la gota gorda, en un lugar tan gris como Leicester? «La ciudad no se presta mucho a hacer vida fuera... En invierno, soy muy casero. Veo mucho fútbol, películas... Lo que sea. Así es como echo los días, esperando al fin de semana, que es el momento importante, cuando te olvidas de todo», contesta. ¿No piensan en la Champions? «A principio de temporada hicimos el ejercicio de escoger nuestro propio objetivo. Elegimos quedar entre los seis primeros », desvela. ¿Y la selección, qué? «Ojalá que se dé. Quiero una oportunidad, me encantaría. Quiero mejorar mis números para convencer a quien haga falta», remata Ayoze.