Auge y caída del Milan

El fútbol italiano no concede ni un respiro. Por primera vez en nueve años, el campeón no será la Juventus, acostumbrada a mandar con autoridad en la Serie A. A día de hoy, a falta de cinco jornadas, el Inter tiene una ventaja de once puntos sobre el segundo y no parece que la vaya a desperdiciar. Será la primera liga nerazzurra tras la conseguida con Mourinho en el banquillo. Sin embargo, no es la lucha por el título la más apasionante y sí la que está en los puestos de después. Siete puntos separan al segundo, el Atalanta con 68, del sexto, el Lazio con 61 y un partido menos. Dos de esos cinco equipos se quedarán fuera de la próxima Champions, lo que sería especialmente doloroso para al menos uno de ellos.

La pesadilla sobrevuela de nuevo la ciudad de Milán. Mientras la mitad de su población acaricia el scudetto , la otra teme volver a tener que conformarse con la Europa League. Desde la temporada 2013-14, el Milan no juega la Champions. Demasiados años fuera de la máxima competición para todo un heptacampeón de Europa. Y lo peor es que el desenlace llegaría en la que prometía ser la mejor temporada de los últimos años. No hace ni tres meses, el conjunto rossonero gozaba de buena salud, liderando la Serie A con una de las plantillas más jóvenes de Europa , por mucho que tuviera en Ibrahimovic , con 39 años, a su principal estrella.

A lo largo de 18 jornadas, las que van desde la cuarta a la vigésimo primera, el Milan soñó con ganar el scudetto desde lo más alto de la tabla. Una década después, con la peor Juventus en muchos años, el título volvía a estar al alcance. Sin embargo, la derrota en febrero en su visita al estadio del Spezia cedió el trono al Inter, rival al que se enfrentaría el siguiente fin de semana. Una oportunidad de oro para recuperar el primer puesto y dar un golpe encima de la mesa.

Y llegó el día. El 21 de febrero, Milán se vistió de gala. Tras años de letargo, los dos equipos de la ciudad se enfrentaban por sus opciones al campeonato nacional. El derby della madonnina, donde el Milan ejerció de local, arrancó con el Inter siendo líder por un solo punto. Sobre el campo se esperaba igualdad, pero un doblete de Lautaro y un tercer tanto de Lukaku despertaron del sueño al Milan. Aquellas dos derrotas consecutivas cambiaron el signo del equipo, que pasó de perder únicamente tres partidos en 2020 a llevar nueve en este 2021. Y no solo es que la liga sea hoy inalcanzable, es que peligra incluso volver a la Champions.

La victoria del Lazio al Milan el pasado lunes ha terminado de encender la lucha por Europa. Lo cierto es que el equipo romano contaba con pocas opciones de acabar entre los cuatro primeros, pero el hecho de que le quede un partido por jugar y tenga el calendario más favorable pone las cosas a su favor. Ocurre algo parecido con el Nápoles , que también afronta un final de temporada más cómodo que el de otros rivales.

En cambio, al Milan todavía le queda enfrentarse a la Juventus y al Atalanta. Y por otro lado, Juventus y Atalanta tienen entre medias la final de la Copa de Italia, lo que podría afectar a su rendimiento en liga. La nota positiva para Stefano Pioli, entrenador del Milan, es que recupera a Ibrahimovic para el tramo final de temporada, ya que una serie de lesiones le han tenido apartado varios encuentros durante este 2021.

Aun así, la tensión se palpa en el club rossonero . Sin ir más lejos, el portero Donnaruma, capitán del equipo, fue objeto de duras críticas después de la derrota en Roma por unas imágenes en las que aparecía riéndose con su amigo Pepe Reina tras el partido. Una actitud que no ha gustado nada y ha enrarecido todavía más a una afición que despidió 2020 anhelando salir campeona y puede terminar la temporada con el equipo fuera de la Champions. Otra vez.