La Fórmula 1 llega al espacio

La tecnología que permite a los pilotos llegar con sus Fórmula 1 hasta lo alto del cajón es extrapolable a otros ámbitos de la vida social y económica. Son Alonso, Hamilton, Vettel o Raikkonen los que prueban los avances sobre los diversos trazados del campeonato del mundo, pero otros los que se benefician «a posteriori» de ellos.

Desde salvar vidas en carretera con el mejor sistema de frenado hasta evitar quemaduras a los bomberos con la tecnología de los motos de los pilotos, todo tipo de sectores se aprovechan de las innovaciones. También la astronomía, ya que los satélites que se están creando llevan tecnología adaptada del mundo del motor.

Los monoplazas necesitan soportar temperaturas altísimas para rendir al máximo en carrera; bastante similares a las que afrontan los satélites cuando son puestos en órbita.

Por eso, la colaboración entre los ingenieros aeroespaciales y los de Fórmula 1 puede servir a ambos para la mejora de sus sistemas. «Son un buen banco de pruebas para nosotros», asegura Miguel Ángel Molina, ingeniero de Aerospace.

Los puntos en los que debe refozar un Fórmula 1 su resistencia a la temperatura son el tubo de escape y los motores. «Hacemos pruebas con diferentes materiales y procesos que nos llevan a desarrollar algunos materiales», comenta Alessandro Tacconi, director de ingeniería de valor en Ferrari. Esas pruebas son las que utiliza la agencia aeroespacial para desarrollar sus satélites.

Apoyo a la economía

Indirectamente también se beneficia de la Fórmula 1 el sector empresarial. Hay muchas compañías, pequeñas y grandes, que usan esos satélites que han mejorado gracias a la tecnología del motor para desarrollar sus actividades. La industria vinícola, por ejemplo, es capaz de controlar diversos aspectos de su trabajo a miles de kilómetros de distancia, sin necesidad de realizar personalmente la supervisión de las vides.

«Desde Monterrey, recibo información sobre nuestros viñedos en España. Eso nos permite a través de las fotografías que recibimos de los satélites determinar las temperaturas de las vides y poder tomar decisiones sobre el riego que se necesita en ciertas áreas», explica David Zárate, trabajador de Bodegas Conde de Villaseñor.

El vídeo fue presentado este miércoles por el Banco Santander para explicar cuánto aportan las innovaciones de la Fórmula 1 a la vida diaria de las personas. Bajo el título «Tecnología punta en la viticultura», explica la cooperación entre el equipo Ferrari y al Agencia aeroespacial para el desarrollo de sus satélites, que también se utilizan para sectores económicos.