Juan Roig alza el trofeo recibido por el Valencia como campeón de Liga.
Juan Roig alza el trofeo recibido por el Valencia como campeón de Liga. - EFE
Valencia Basket

El día más feliz de Juan Roig

El dueño de Mercadona ha invertido de su bolsillo 200 millones en el Valencia, flamante campeón de Liga

Madrid Actualizado: Guardar
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Ha levantado un imperio casi de la nada, es un empresario de éxito y el segundo español más acaudalado de España, solo por detrás de Amancio Ortega. Y sin embargo, ninguno de esos logros han hecho tan feliz a Juan Roig (Valencia, 1949) como el título de Liga que el viernes consiguió su Valencia Basket. Sí, decimos bien cuando hablamos de «su» Valencia Basket, porque el dueño de Mercadona no solo tiene el 71 por ciento de las acciones del club naranja, sino que ha invertido en él la friolera de 200 millones de euros. Por si esto fuera poco, en lugar de hacerlo a través de su empresa, ha sacado el dinero directamente de su bolsillo, tal es la implicación personal de Roig con el equipo de baloncesto de su ciudad.

¿Pero qué lleva a alguien como Roig, por muy rico que sea, a gastar siete u ocho millones de euros cada año en un equipo de baloncesto? «Es una forma de devolver a la sociedad lo que esta le ha dado. Es un loco de este deporte, un jugador frustrado», comentan los que le conocen en corto. Altura –mide alrededor de 1,90– y entusiasmo no le faltaron de joven, pero no consiguió despuntar dentro de la pista. Así que, en cuanto pudo, echó una mano desde fuera de ella, como presidente del Valencia Basket, club que fundó 1987 cuando el Valencia Club de Fútbol descendió a Segunda y prescindió de su sección de baloncesto.

En 1988, coincidiendo con la adquisición de los 22 supermercados en Valencia de la cadena Superette –primera expansión del negocio familiar de ultramarinos que le había comprado a sus padres– Roig logra que el equipo de baloncesto que preside ascienda a la Liga ACB, categoría que solo perdió durante la temporada 1995-96. En esa época, el empresario ya empieza a hacer cuantiosas aportaciones al club para que sea competitivo, lo que le permite en 1998 alcanzar su primer título, el de la Copa del Rey, con una gran actuación de Nacho Rodilla.

Después llegaría el salto a Europa y largos viajes acompañando al equipo que no se quiso perder ni siquiera aquella vez que el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero invitó a importantes empresarios a Moncloa. Roig excusó su ausencia porque tenía que ver el partido que «su» Valencia disputada en Rusia.

Una «Masía» del baloncesto

En 2006 abandona la presidencia del club y en 2009, Pamesa –la empresa de su hermano Fernando, presidente del Villarreal– retira su patrocinio. Pero Juan Roig no deja de insuflar dinero al equipo. Al contrario, va cubriendo las deudas y empieza a fraguar su siguiente sueño, la Alquería del Basket, una especie de «Masía» donde se formará la cantera valenciana. Otros 18 millones de inversión salen del bolsillo del dueño de Mercadona, que en ningún momento ha querido que su empresa se beneficiara apareciendo en las camisetas del equipo. «Cultura del esfuerzo», el principio que Juan Roig ha querido imprimir en sus empresas, es a la postre el eslogan con el que el Valencia Basket tocó el viernes la gloria.

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