Leonard, de subcampeón de la NBA a estar sin equipo por un insulto antisemita

Meyers Leonard ha pasado de tocar la gloria con los dedos a ser un repudiado en la NBA en tan solo unos meses. El alapívot fue uno de los integrantes de la plantilla de los Miami Heat que llegó a las últimas finales el pasado octubre. Pese a que perdieron en la batalla por el título contra Los Ángeles Lakers, el equipo y sus jugadores se ganaron un hueco en la élite de la competición. Casi seis meses después, Leonard está sin equipo y parece difícil que alguna de las 30 franquicias le haga un hueco en su rotación. Su marginación se debe a que el jugador, durante una retransmisión en su canal de Twitch a principios de mes, pronunció en directo un insulto antisemita mientras jugaba a un videojuego.

«Keke» fue la palabra de la discordia. Este término tiene en Estados Unidos un significado muy hiriente por la comunidad judía y Leonard lo pronunció mientras jugaba al Call of Duty el 10 de febrero. Pese a que se disculpó poco después en redes sociales, los Miami Heat decidieron apartarle del equipo mientras investigaba el incidente. Cabe destacar que la NBA se ha implicado con intensidad en los últimos años con diversas mareas sociales y se ha convertido en uno de los símbolos del «Black Lives Matter» , el movimiento antiracista por antonomasia de Estados Unidos.

Leonard, de 29 años y baja para lo que resta de temporada por una lesión de hombro, había recalado en los Oklahoma City Thunder a cambio de Trevor Ariza, ahora en la franquicia de Florida, hace 10 días. Curiosamente, el alapívot había renovado antes del comienzo de la actual temporada por 20 millones por dos temporadas con los Heat. Ahora, y tras recibir ese dinero y ser «cortado» por los Thunder, está sin equipo, algo previsible, pues su lesión y el problema racista hacen del jugador un contratiempo tanto en lo deportivo como en lo social. Leonard podrá ser fichado hasta el 8 de abril por otro equipo , fecha límite marcada por la NBA para que los conjuntos puedan incorporar jugadores sin equipo. Aunque, en el caso de Leonard, esto parece una quimera.