Alba Torrens se abraza a Laia Palau tras la victoria en semifinales
Alba Torrens se abraza a Laia Palau tras la victoria en semifinales - EFE

Eurobasket femeninoAlba Torrens, éxitos esculpidos en mármol

Hija de un marmolista mallorquín, su sueño de niña era jugar al fútbol como su padre

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Cuenta Lucas Mondelo con tal elenco de buenas jugadoras, que es difícil quedarse con una por encima del resto. Pero, puestos a elegir, la mayoría se quedan con Alba Torrens (Binisalem, 30 de agosto de 1989). Hija de un marmolista mallorquín, ha ido esculpiendo su talento en los mismos materiales, nobles y sólidos, con los que trabaja la familia Torrens Pons desde hace medio siglo. Cuentan que Alba no iba para jugadora de baloncesto, sino para futbolista, como su padre Miguel Ángel, al que iba a ver jugar los partidos de Tercera división. Pero un profesor de Educación Física reparó en su estatura y convenció a la chavala para que se pasara al baloncesto. Fue una decisión acertada, a tenor de su rápida progresión: primero en los clubes mallorquines (Inca, San José Obrero y Siglo XXI) y salto al Celta de Vigo y al Perfumerías Avenida de Salamanca, donde consiguió en 2011 la Liga y la Euroliga y fue elegida por la FIBA mejor jugadora de Europa.

Pero igual de rápido que saboreó la gloria de los triunfos, llegó la amargura de las lesiones. «De un día para otro te cambia la vida», recuerda Alba Torrens. «Es la parte oscura del deportista. Fue un cambio de mentalidad. Me tocó jugar ese partido contra la rodilla y cuando lo superas ya no vuelve a ser nada igual. Ves las cosas de otra forma».

Fueron momentos duros los que pasó la jugadora mallorquina en su primera temporada en el Galatasaray, pero supo sobreponerse a ellos con la misma facilidad con que parece que lo hace todo sobre el campo. En 2014, la FIBA volvió a distinguirla como la mejor del continente y terminó recalando en el Ekaterimburgo ruso, donde volvió a ser campeona de la Euroliga el año pasado. Y si no ha dado el salto a la NBA femenina, en parte ha sido por su compromiso con la selección española, con la que ya ha sumado con esta siete medallas: cuatro en los Europeos (bronce en Letonia 2009, oro en Francia 2013, bronce en Hungria 2015 y la que se colgó ayer), dos en los Mundiales (bronce en la República Checa 2010 y plata en Turquía 2014) y una en los Juegos Olímpicos (la histórica plata de Río 2016).

Con este brillante palmarés, ahora el siguiente reto para Alba Torrens, como abanderada del fantástico baloncesto español que está haciendo historia en los últimos años, será el Mundial que se celebrará precisamente en nuestro país entre el 1 y el 9 de septiembre. El excelente campeonato que han completado las de Lucas Mondelo en este Europeo de Praga asegura batalla por parte de las españolas. Por su currículum y por ser anfitrionas, se convierte en enemigo a batir. Un rival de mármol, como el material en que está esculpida la carrera de Alba Torrens.

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