Luka Doncic posa para ABC en el pabellón de entrenamiento del Real Madrid
Luka Doncic posa para ABC en el pabellón de entrenamiento del Real Madrid - De San Bernardo
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Luka Doncic: «Con mis amigos no hablo de baloncesto»

A punto de cumplir los 18 años, el base esloveno del Real Madrid cuenta en ABC cómo fue su llegada a Madrid y cuáles son sus planes de futuro en la NBA

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Aún no ha cumplido los 18 años, pero hace tiempo que Luka Doncic (Ljubliana, 1999) se convirtió en uno más dentro del vestuario del Real Madrid. El esloveno, cuyas apariciones públicas se pueden contar con los dedos de una mano, recibe a ABC en el nuevo centro de entrenamiento que el club blanco construyó hace unos meses para el equipo de baloncesto en Valdebebas. Es su segundo hogar, donde más horas pasa a lo largo del día y donde es habitual verle realizando sesiones de tiro y de técnica individual después de cada entrenamiento. El primer contacto con él es frío. Medida de «seguridad» ante lo desconocido que va dejando paso al auténtico Doncic. Al chico joven que disfruta cerca del aro

. Descaro y calidad dentro de la pista que contrasta con la timidez que muestra fuera de ella. Es ahí donde más se nota su juventud. Talento precoz que apunta a la NBA, pero que mientras tanto disfrutan los aficionados del club blanco.

-¿Dónde deja esta timidez cuando entra en cancha?

-(Se ríe). No lo sé. La verdad es que dentro de la cancha me transformo y se me olvidan todas las cosas. Solo pienso en baloncesto y dejo a un lado todo lo demás. Soy feliz ahí dentro.

-¿Cuál es su primera imagen de una pista de baloncesto?

-Supongo que la de los partidos que jugaba mi padre. Recuerdo que me gustaba ir a verle para poder jugar en el descanso e intentar meter alguna canasta, aunque era tan pequeño que me costaba llegar al aro con el balón.

-¿Cómo fue su primera canasta?

-Era una de esas pequeñitas que tenía una en casa, de esas que se ponen detrás de la puerta. Pfff. La utilizaba mucho. Estaba todo el día jugando y cada dos o tres semanas tenían que comprarme una nueva porque la rompía de tanto usarla.

-Su padre fue jugador de baloncesto y su madre campeona del mundo de baile... ¿Influyó eso para que acabara siendo deportista?

-Cuando era pequeño hacía muchos deportes. Jugaba al fútbol, al tenis y bailaba... Hacía un poco de todo, pero lo que mejor se me daba era el baloncesto, y por eso lo elegí, aunque me sigue gustando mucho el fútbol y cuando puedo me escapo al Bernabéu.

«Lo primero que quiero hacer cuando cumpla 18 años es sacarme el carné de conducir y venir a los entrenamientos en coche»

-¿Si hubiera sido futbolista, quién le hubiera gustado ser?

-No sé decirle uno, porque hay muchos y todos son buenísimos. Elegiría tener un poco de todos, de Cristiano, de Modric, de Bale... (Se ríe).

-¿Recuerda la primera vez que vino a Madrid?

-Claro que me acuerdo, no hace tanto tiempo (bromea). Vine para entrenar durante tres o cuatro días en 2012 antes de la Minicopa de Barcelona. Recuerdo todo tan perfecto, que no me lo creía. La cancha donde entrenamos era increíble, lo que comimos también me gustó... Todo eso influyó luego en la decisión de fichar por el club. Ese cariño y las facilidades que teníamos para entrenar es lo que hizo que me decidiera por venir a vivir Madrid.

-Entonces, tenía apenas doce años, ¿no tuvo dudas?

-Claro que las tuve. Era un niño y tenía que dejar atrás a todos mis amigos y venir a vivir solo a un país en el que no conocía a nadie, pero al Real Madrid no se le puede decir que no. Me arriesgué por venir y estoy muy contento de aquella decisión.

-¿Cómo fueron esos primeros meses?

-Se hicieron muy duros, sobre todo las primeras semanas, porque mi familia no podía estar aquí conmigo y me sentía muy solo. Cada vez que venían a verme y tenía que despedirme de ellos lo pasaba muy mal, aunque con el tiempo todo fue mejorando. Recuerdo que aproveché aquellas semanas para aprender español. No tenía a nadie que hablara esloveno, así que en solo tres meses ya había aprendido lo necesario para poder entenderme con los compañeros.

-Tan solo un año después, su nombre empezó ya aparecer en los medios...

-Sí, fue en la Minicopa que ganamos en Vitoria, la primera vez que lo conseguíamos, y fue una gran alegría. El año anterior, en mi primer campeonato con el Real Madrid, habíamos perdido y por eso esta fue una de las primeras grandes alegrías que me llevé de blanco y guardo un gran recuerdo de aquellos días.

-La Copa es este año de nuevo en Vitoria, ¿espera repetir experiencia ya con el primer equipo?

-Pues espero poder repetir y levantar la Copa en esa ciudad de nuevo como hice cuando era un canterano. Será complicado, porque hay equipos muy buenos, pero vamos a poner todas las ganas para volver a ganar.

-Hace nada era un niño que jugaba en la cantera y ahora despunta en la Euroliga, ¿no siente que todo le está pasando muy rápido?

-La verdad es que cuando llegué con 13 años al Real Madrid no imaginaba que todo iba a ir así de rápido, pero estoy muy orgulloso de haber llegado hasta aquí y de poder jugar con la camiseta del Real Madrid.

-Su cumpleaños es a final de mes, ¿qué es lo primero que quiere hacer cuando cumpla 18 años?

-Lo primero, seguir disfrutando del baloncesto como lo estoy haciendo y segundo, sacarme el carné de conducir para poder venir al entrenamiento en coche como los demás (se ríe).

«Los primeros meses en Madrid fueron muy duros y lo pasé muy mal, pero no me arrepiento por ahora soy feliz»

-¿Cómo viene ahora?

-Ahora la que me trae y me lleva a cada entrenamiento es mi madre, que lo hace encantada, pero ya tengo ganas de tener un poco de independencia en ese sentido.

-¿Cómo se gastó su primer sueldo como jugador?

-No hice nada especial, invité a mi familia a cenar aquí en Madrid y poco más.

-¿Qué le gusta más de la comida en España?

-De aquí, lo que más me gusta es el jamón, pero cuando estoy en casa me encanta la musaca que hace mi madre, que es un plato con carne y patatas que está muy rico.

-Cada verano vuelve a Eslovenia, ¿qué le dicen sus amigos de toda la vida?

-La verdad es que con mis amigos no hablo mucho de baloncesto. Me felicitan y eso, pero con ellos hablo menos de baloncesto y más de otras cosas...

-¿De cuáles?

-(Se ríe). Pues de cosas de chavales. De la vida, de lo que nos pasa, cómo va el colegio...

-Porque ellos no están jugando la Euroliga...

-Claro que no... La mayoría están o acabando el instituto o empezando la Universidad. Estudiando todos.

-¿Le cansan los halagos?

-No, es un orgullo escuchar cosas buenas de uno mismo. A todos nos gusta, pero también es importante no desviar la atención y centrarse en la cancha y los entrenamientos. Yo intento no leer mucho lo que sale en la prensa para mantener los pies en el suelo.

-¿Cómo es el vestuario del Real Madrid?

-Todos los compañeros son muy amables y dentro del equipo tenemos una química especial. Nos llevamos muy bien y eso se refleja en la cancha.

-Sí, pero a la hora de la verdad, todas las bromas se las hacen al «Niño»...

-Sí, sí... Antes tenía a Willy (Hernangómez) conmigo, así que se repartían un poco las bromas, pero ahora que se ha ido a la NBA me tocan más a mí y a Álex Suárez. Pero lo llevamos bien, es siempre con buen humor.

«No pienso en la NBA ahora mismo. Creo que estoy en el mejor sitio en el que puedo estar, que es el Real Madrid»

-Dice Goran Dragic dice que está como loco por jugar con usted el Eurobasket...

-¿Qué quiere que le diga? Pues que es un honor y que yo también tengo ganas de poder jugar el Eurobasket con él. Es uno de los mejores bases de la NBA, está haciendo una temporada magnífica y me encantará jugar con él en la selección de Eslovenia. Es una cita que tengo marcada en el calendario. Va a ser un orgullo poder estar allí defendiendo a mi país.

-¿Y le gustaría jugar con él también en la NBA?

-Pfff. No sé... Lo que me gustaría es jugar con él, y este año, si los dos estamos bien, sin lesiones, podremos hacerlo en la selección durante el Eurobasket.

-¿No piensa en la NBA?

-Estoy muy contento en el Real Madrid y eso es algo que no me planteo por ahora.

-¿Le gustaría ir joven o esperar unos cuantos años en Europa?

-No lo sé. No lo he pensado. Creo que cualquiera de las dos opciones están bien. Depende del jugador y del momento. No creo que una decisión sea mejor que la otra.

-Hay quien le sitúa ya en el número uno del draft para el año que viene... ¿Se iría a la NBA si le eligen en esa posición?

-No lo sé. Me gusta ver esas cosas, claro, pero le repito que no quiero pensar nada sobre la NBA ahora mismo. Estoy muy concentrado en conseguir cosas con el Real Madrid y en ser mejor jugador y cuando llegue el momento de pensar en la NBA ya tendré tiempo de decidir. Creo que el Real Madrid es el mejor sitio donde puedo estar ahora mismo y estoy muy contento aquí.

-Aunque no piense en ella, seguro que ve muchos partidos, ¿qué jugadores le gustan más?

-Claro que veo algún partido cuando puedo y creo que Stephen Curry y LeBron James, que son los mejores jugadores que hay ahora mismo, sin ninguna duda.

-¿Y en la Euroliga?

-En Europa, me gusta mucho Sergio Llull, que lo tengo cerca y puedo aprender mucho de él. Fuera del Madrid, creo que Teodosic es de los mejores.

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