Fernando Rivas y Carolina Marín, durante el Mundial de bádminton
Fernando Rivas y Carolina Marín, durante el Mundial de bádminton - efe
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«La clave del éxito de Carolina Marín ya se conoce como "método español"»

El preparador Fernando Rivas explica que la onubense venció a las asiáticas «gracias a la innovación»

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Fernando Rivas capitanea el método de trabajo que ha pulido a Carolina Marín como número uno del bádminton mundial. El técnico de la candidata al oro olímpico desgrana algunos de los secretos de una jugadora que ya ha hecho historia en el deporte español y que con sólo 22 años enfoca su trayectoria hacia un sinfín de logros.

-Carolina siempre destaca en su éxito a su grupo de trabajo.

-Son muchos años. Muchas horas que pasamos juntos. Muchos viajes. Muchos kilómetros. Malos ratos y alguno bueno, pero los buenos compensan absolutamente todo. Está claro que Carolina es la artista de esta obra, pero es de agradecer esas referencias al equipo. Bajé del avión al regresar de Yakarta y vi mi nombre en todas partes.

Quizás sale porque estoy en esa primera línea, pero Anders Thomsen y Pablo del Río tienen un papel muy importante, así como Ernesto García y toda la gente que colabora con nosotros, que permiten dar sentido común al trabajo.

-¿Cuáles son las claves para hacer un equipo campeón del mundo?

-Debe basarse en la confianza y en una serie de valores y principios sin margen de negociación como la honestidad en el trabajo, la ética profesional y la sinceridad. Esos valores se han ido trabajando con Carolina desde que tenía 14 años. Y ese proceso nos ha hecho superar problemas y crecer. Para competir con los países asiáticos y las principales potencias europeas, ese proceso tiene que ser innovador. Se va conociendo como el «método español». Y se basa en principios empíricos. Investigación y mucha creatividad. El trabajo y las horas que hay dentro y fuera de pista no se podrían contabilizar.

-Un método para hacer una bicampeona mundial candidata al oro olímpico.

-Ese es el principio de todo, lo que nos mueve, lo que nos mantiene trabajando a pesar del estrés y el trabajo físico y mental: tenemos un sueño innegable que es el sueño olímpico. Todos tenemos claro que Carolina está a disposición de luchar por el oro olímpico. Esperemos que las lesiones nos respeten y el proceso siga siendo el protagonista.

-Qué cambio de la Carolina de Londres 2012 a la que se espera en Río.

-Efectivamente es bastante grande. El bádminton que Carolina había jugado hasta Londres era un bádminton europeo, con alguna aparición en las Super Series, pero con más pena que gloria. El bádminton asiático nada tiene que ver con el europeo. Hemos necesitado unos cuantos años de partidos contra asiáticas, de ir analizando, de ir aprendiendo para progresar. La verdad es que ha sido rápido porque si vemos de 2012 a 2014 ha sido un cambio radical, que se ha mantenido en 2015, pero en ese segmento de tiempo ha habido mucho trabajo, una gran intensidad, calidad y horas dedicadas.

-¿Cómo es la Carolina jugadora?

-La Carolina Marín que conoce el público en general es una persona competitiva, siempre luchadora, que no da un volante por perdido, que grita, que saca el puño, que tiene muchas ganas.

-¿Y la persona?

-Es muy alegre, divertida, humilde y un encanto de niña. Es una niña fuera de la pista y una guerrera dentro.

-¿Qué vio como entrenador en Carolina cuando la conoció?

-Tenía trece años cuando la vi jugar por primera vez y fue en unos cuartos de final del campeonato de España sub’15. Jugaba con su compañera Beatriz Corrales. Vi algo diferente. Me cuesta expresarlo; era algo como muy etéreo. Era el control de los tempos del partido, cómo se tomaba su tiempo para sacar, cómo se animaba. La técnica no era su máxima fortaleza, pero era como una «minicampeona». Confié en que con ella podíamos llegar a los objetivos y se brindó una oportunidad.

-Ese ADN ganador le ha hecho superar una lesión diagnosticada a un mes del Mundial para conquistarlo.

-Tomamos la noticia de la lesión con toda la objetividad posible. Tocaba estar diez días con una bota puesta y entrenamos con la mayor prudencia. Hicimos circuitos dentro de la piscina con raqueta con mucho cuidado. No paramos de entrenar. Para nosotros no era una opción parar diez días a ver si podíamos ir. Nuestra mentalidad era si podemos ir, vamos a estar en las mejores condiciones posibles. Trabajamos con hipoxia. Cuando viajamos a Indonesia decidimos que la lesión no iba a ser una excusa.

-¿Cuál es la planificación hacia Río?

-Sin duda lo más importante va a ser marcar los momentos de descanso apropiados. El calendario está apretado. El primer objetivo es poder clasificar para las finales de los Super Series. Luego, entrar en el corte como cabeza de serie número uno o dos como mucho y evitar a las mejores en los cruces de los cuartos. El momento más importante van a ser los propios Juegos. Tendremos que tener una planificación exquisita. La constancia será lo más importante.

-¿Cómo evalúa el bádminton español?

-Ha tenido un crecimiento cualitativo muy grande. Tenemos que hacer una revisión de las estrategias para incrementar las licencias. Me preocupa el desarrollo de los centros de tecnificación y la formación de los entrenadores de los clubes para poder tener una base más amplia de deportistas. Es un deporte que depende de las subvenciones de la CSD y, aunque ahora mismo es una puerta importante para las empresas que se quieran expandir en Asia con patrocinio, nuestros presupuestos no dan para muchas de las cosas que desde la federación quisiéramos hacer. Con muy pocos recursos, hay una serie de entrenadores que dan muchísimo por muy poco y están en el anonimato.

-¿En qué punto está la situación de conflicto que hubo con la Federación?

-Son cosas que se van a solucionar seguramente. Hemos vuelto a repetir la situación que, por decirlo de alguna manera, fue origen del conflicto y que tenemos una segunda oportunidad para que nadie se vuelva a equivocar. El bádminton español tiene una segunda oportunidad para disfrutar lo que no se ha podido disfrutar y para mejorar. Seguro que la cosa va a ir bien.

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