WASP-12b, el mundo infernal de color asfalto, se está evaporando

Este júpiter caliente, situado a 900 años luz, está perdiendo su atmósfera. Ahora han averiguado que incluso libera metales pesados

Representación de WASP-12b. La radiación de su estrella, muy próxima, ioniza hierro y magnesio, que son expulsados NASA, ESA, and J. Olmsted (STScI)
Gonzalo López Sánchez

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Alrededor del Sol hay cuatro gigantes gaseosos que se formaron hace miles de millones de años a partir de la nube de gas que también engendró a nuestra estrella. Algunos tienen vientos supersónicos, tormentas y auroras, pero, dado que están lejos del Sol, en general se puede decir que son apacibles. Pero, ¿qué pasa más allá, en otros sistema solares?

Los científicos llevan años observando un sistema solar muy extremo, situado a 900 años luz. Averiguaron que alrededor de la estrella WASP-12 hay un júpiter caliente (de nombre WASP-12b), un gigante gaseoso que gira muy cerca de su sol y que, por ello, tiene temperaturas realmente infernales. Ahora, en un artículo que se acaba de publicar en The Astronomical Journal , los investigadores han mostrado que este exoplaneta está tan caliente que está expulsando enormes cantidades de metales pesados: en concreto, hierro y magnesio ionizados.

« Es la primera vez que se detectan metales ionizados (Mg II y Fe II) evaporándose», ha explicado en un comunicado Jorge Sanz-Forcada, investigador del Centro de Astrobiología (CAB) y coautor del estudio. «Hasta ahora se había observado hierro ionizado, pero la emisión procedía de la atmósfera del planeta, no de material evaporándose».

WASP-12b es un planeta extrañísimo. Orbita una estrella muy similar al Sol en tamaño y color, WASP-12, pero hasta ahí llegan sus similitudes con lo que conocemos. Pesa 1,4 veces más que Júpiter, pero está extraordinariamente cerca de su estrella: en concreto, 44 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol. Por eso, es lo que se conoce como un júpiter caliente. La temperatura de su atmósfera supera los 2.500 ºC y su superficie es tan oscura como el asfalto. Además, absorbe tanto calor, que se hincha.

Comparación de tamaño entre Júpiter, izquierda, y WASP-12b, derecha Aldaron/Wikipedia

Por si fuera poco, la cercanía a su estrella le deja abombado, como una pelota de fútbol, y hace que siempre le dé la misma cara, como le ocurre a la Luna, en nuestro planeta. Esto hace que WASP-12b tenga un lado más caliente y un lado más frío, que se comunicaban por medio de vientos extremadamente violentos. Los análisis muestran que WASP-12b está al límite de su resistencia estructural, y que está cerca de ser desgarrado por su estrella.

Por último, hay indicios de que WASP-12b está perdiendo masa y que está siendo consumido por su estrella . De ahí, precisamente, la importancia de detectar nuevos elementos expulsados de su atmósfera, como ha ocurrido con este último estudio.

Un planeta menguante

Los investigadores creen que la luz ultravioleta de la estrella calienta la atmósfera, la ioniza y permite el escape de ciertos elementos, como el hierro y el magnesio ahora encontrados. «Detectamos esto porque este planeta es realmente extremo», ha dicho en un comunicado David Sing, director del estudio e investigador en la Universidad Johns Hopkins, en Maryland (EEUU).

«Los metales pesados están escapando en parte porque el planeta es muy grande y está hinchado, de forma que su gravedad es relativamente débil. Se puede decir que está siendo activamente despojado de su atmósfera ».

En esta ocasión, los científicos usaron los datos del espectrógrafo del telescopio espacial Hubble para analizar la luz de la estrella filtrada a través de la atmósfera planetaria (en ese sentido, el planeta es perfecto, porque es muy grande y está muy cerca de su estrella). En un futuro relativamente próximo, el potente telescopio espacial James Webb, que se lanzará en 2021, permitiría hacer un análisis mucho más detallado de esta atmósfera.

¿Para qué hacer todo esto? En definitiva, permite estudiar cómo los planetas evolucionan y pierden sus atmósferas primordiales, lo que es una forma de entender tanto los sistemas solares que están más allá del Sol como este en el que vivimos.

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