Jianianhualong tengi medía un metro de altura y tenía plumas adaptadas al vuelo
Jianianhualong tengi medía un metro de altura y tenía plumas adaptadas al vuelo - Julius T. Csotonyi 2017 / Xu, Currie, Pittman et al. 2017

Un «pollo» gigante y con dientes, el nuevo dinosaurio del Cretácico

Vivió hace 125 millones de años y es importante para entender la historia de la aparición del vuelo

MADRID Actualizado: Guardar
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Tenía el aspecto de un pollo, pero medía un metro de altura y tenía dientes. Se trata de Jianianhualong tengi, y es la última especie de ave primitiva hallada por los científicos. Los descubridores, científicos de Hong Kong, China y Canadá, publicaron su hallazgo recientemente en la revista Nature Communications, después de estudiar un espécimen fósil hallado en Lioaning, China.

La nueva especie tiene una antigüedad de alrededor de 125 millones de años, y una de sus peculiaridades es que tiene plumas asimétricas, en las que el eje central (raquis) no divide la pluma en dos mitades similares. Este es un rasgo característico de las aves voladoras, aunque se desconoce si esta especie podía volar o no.

Espécimen encontrado en Lioaning, China
Espécimen encontrado en Lioaning, China - Xu, Currie, Pittman et al. 2017

Esta nueva especie se ha colocado en el grupo de los troodóntidos, una categoría que agrupa a aves actuales y extintas.

Lo interesante de Jianianhualong tengi es que tiene rasgos de troodóntidos tardíos y otros más tempranos, lo que sugiere que es un ejemplar intermedio en ese camino evolutivo hacia el vuelo.

Además, los autores han explicado que podría tratarse de un ancestro común de aves modernas y troodóntidos, lo que implicaría que la separación entre ambos se produjo antes de lo que se pensaba.

Los troodoóntidos son importantes en la investigación sobre el origen de las aves porque comparten muchos rasgos con las aves primitivas. Son una familia de dinosaurios terópodos (entre los que están las aves modernas) que vivieron hace 155 a 66 millones de años en las actuales Asia, Europa y Norteamérica. Tenían unas patas muy alargadas, en comparación con otros dinosaurios terópodos, un cerebro y unos ojos muy grandes, y un oído muy refinado, que sugiere que cazaban a sus presas detectándolas a través del sonido.

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