Piensa rápido y sé carismático

Los investigadores Richard Ronay, de la Vrije Universiteit de Amsterdam, así como Ernest Baker, Kathleen Kjelsaas y Sean C. Murphy de la Universidad de Queensland han realizado un estudio en el que asocian el carisma con pensar rápido. Esta investigación demostraría que aquellas personas que responden más rápido a preguntas de cultura general fueron percibidas como más carismáticas por sus amigos, independientemente de los resultados de sus test de inteligencia o de otras cualidades personales.

Para la realización de este trabajo, que ha sido publicado en la revista «Psychological Science» de la Asociación para la Ciencia Psicológica de Estados Unidos, este equipo de investigadores han coordinado dos estudios paralelos con un total de 417 participantes quienes completaron diferentes test que medían inteligencia y personalidad.

Para estimar el carisma, en el primer estudio, los investigadores han preguntado a los amigos de los participantes que valorasen cuán de «carismáticos», de «graciosos» y de «espabilados» eran. Respecto a la agilidad mental, los voluntarios tuvieron que responder a 30 preguntas de cultura general (por ejemplo, «Nombre una piedra preciosa») tan rápidamente como les fuera posible. En un segundo estudio, los participantes tuvieron también que complementar varias tareas como localizar un punto o identificar un patrón tan rápidamente como fueran capaces.

Von Hippel ha añadido sobre el estudio que «nuestras conclusiones muestran que la inteligencia social es mucho más que saber lo que se debe hacer: la inteligencia social también requiere una habilidad para ejecutar, y la rapidez de nuestro cerebro es un componente importante de esta cualidad».

En su opinión, los resultados de sus análisis demostraron que quienes respondían con mayor rapidez a las cuestiones planteadas eran percibidos como más carismáticos, una asociación que se extendía a otros factores como la inteligencia y la personalidad.

Enmascarar reacciones

Como ha afirmado el psicólogo y científico William von Hippel, de la Universidad de Queensland, aunque nosotros esperábamos que la velocidad mental predijera el carisma, pensábamos que sería menos importante que el coeficiente intelectual. Sin embargo, encontramos que era menos importante cuán inteligente fuera la persona que rápida». En su opinión, conocer la respuesta correcta a una pregunta parece ser menos importante que poder sopesar un amplio número de respuestas en un breve espacio de tiempo.

En este sentido, los investigadores han apuntado que la rapidez mental también podría facilitar el enmascaramiento de una reacción inapropiada a determinada pregunta. Contrariamente a las predicciones de los autores del estudio, la rapidez mental no implicó la tenencia de otras habilidades sociales, la buena gestión de conflictos o la empatía.

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